Fondo de inversión o depósito: conoce las diferencias y descubre cuál le conviene a tus ahorros

  • Si quieres que tus ahorros te generen algún tipo de beneficio, estás son dos buenas opciones para ti, lo que su elección dependerá de tus intereses

El confinamiento nos está haciendo pensar más de la cuenta en nuestra vida y todo lo que cambiará cuando se levante la cuarentena. Pero todo este tiempo libre también nos puede hacer reflexionar sobre lo que tenemos y no le sacamos provecho. Puede que tras muchos años de trabajo, sacrificio y evitarte caprichos tengas una cantidad de dinero ahorrada, un colchón en el que apoyarte en caso de que existiese algún contratiempo o emergencia en el futuro, pero ¿y si le sacases rentabilidad? Es decir, invertirlo de alguna forma para que te dé algunos beneficios. Dos formas para conseguirlo son los fondos de inversión y los depósitos, ambos seguros pero con sus propias diferencias que te pueden hacer decantarte por uno u otro.

Hay que saber diferenciar bien ambos conceptos, el depósito es más tradicional, aunque en los últimos años ha habido una caída en los tipos de interés que ha hecho que los inversores se fijen en otros productos que les sean más rentables, como los fondos de inversión. En el depósito se entrega una cantidad de dinero a la entidad financiera durante un periodo determinado tras el cual, se devolverá la cantidad inicial más los intereses que se pactaron al inicio.

En cambio, en los fondos de inversión hay aportaciones de muchos inversores en donde una entidad se encarga de ir invirtiendo en los mercados en los que existe posibilidad de generar rentabilidad a todos ellos, que tendrán que abonar unas comisiones a cambio de la gestión de su dinero. Ambas posibilidades parecen atractivas, pero habrá que ahondar un poco más en ellas para ver cuál te conviene más.

Multiplica tus ahorros

Los depósitos suelen tener un funcionamiento claro, sencillo y seguro. En general suelen ser a plazo fijo, por lo que se pacta un interés desde el inicio durante el tiempo que va a durar el depósito de tu dinero. Normalmente, cuanto más largo es el periodo, más alto será el interés, aunque los expertos siempre recomiendan valorar distintas entidades para elegir la que ofrezca el pack más completo, en especial sobre la seguridad que ofrecen, aunque tus ahorros están asegurados por el Fondo de Garantía de Depósitos.

Si hay algo bueno en los fondos de inversión es que te permite entrar en varios mercados a los que seguramente nunca te hubieses imaginado que accederías, por lo que si en alguna de las inversiones los comportamientos son negativos, se puede recuperar por las ganancias que generen otros. Además, la gestión la llevan profesionales a los que les interesa que tu dinero se multiplique para poder garantizarse sus comisiones, por lo que si a ti te va mal, a ellos también.

Aspectos a tener en cuenta

A pesar de sus ventajas, siempre existen algunos inconvenientes que pueden hacer que la balanza vaya hacia uno u otro lado. En el caso de los depósitos, acceder a su liquidez es algo complicado si no se ha completado el plazo, por lo que si se quiere retirar el dinero antes de que finalice, se tendrá que pagar una penalización que viene pactada en el contrato inicial y que varía según la entidad y las condiciones previas. Otro punto poco favorable actualmente es que los depósitos, en la mayoría de ocasiones, no ofrecen grandes porcentajes de interés, por lo que el beneficio no es tan alto como sí lo era hace unos años.

La seguridad que da el depósito muchas veces es mejor que la incertidumbre que puede provocar un fondo de inversión, dado que son operaciones más arriesgadas en las que los beneficios pueden ser mucho mayores, pero también las pérdidas, de ahí que se gestione a través de profesionales. Eso sí, ofrecen mucha más liquidez y, si no existen inconvenientes, siempre puedes recuperar el capital invertido con sus correspondientes ganancias en cualquier momento.

Entonces, ¿cuál me conviene? Ambos productos tienen como fin generar beneficios, pero de formas muy distintas. Los depósitos suelen utilizarlo aquellas personas que no quieran poner en riesgo su capital y sepan que después de un determinado periodo, su dinero será el pactado previamente con la entidad. Mientras, los fondos de inversión se suelen utilizar para hacer inversiones a largo plazo que constantemente estén generando beneficios, aunque se corran más riesgos.

Por lo tanto, la pelota ahora está en tu tejado. Conoces las diferencias y lo que ofrece cada uno de los productos, tú decides si quieres ir con la cautela del depósito o si prefieres una rentabilidad mayor a largo plazo aunque corras más riesgos con los fondos de inversión. Todo dependerá de tus intereses y las expectativas que tengas.