Última llamada para cambiar tus pesetas: cinco anécdotas de los que ya han llevado sus cuatro duros

  • Los españoles conservaban hasta el mes de mayo un total de 1.584 millones de euros de la antigua moneda nacional sin canjear

  • El banco emisor estima que el 45% de las monedas en pesetas que estaban en circulación antes de la entrada del euro nunca será entregado al Banco de España

  • Por el Banco de España se han visto estos días maletas, álbumes de fotos y huchas con monedas de peseta

Si te estás preguntando cuándo acaba el plazo para cambiar pesetas por euros, este miércoles decimos adiós a 'las rubias', los duros o las pelas. Alicia, Santiago o Camilo son solo algunas de las personas con anécdotas relacionadas con este proceso. Y es que en el Banco de España, en su sede de Madrid, hay incluso colas para cambiar esas últimas monedas y billetes que permanecían escondidos en baúles, cajas de zapatos o huchas. ¿Cómo tienes que proceder si quieres cambiarlas y aún estás a tiempo? ¿Hay que pedir cita previamente?

Camilo, el que no pisará el Banco de España

Uno de los que no van a ir por el Banco de España en estos días es Camilo, el jubilado segoviano que guarda en un baúl de su casa más de un millón de monedas de pesetas, fruto de 50 años de propinas recibidas en su establecimiento de hostelería. En total, unos 6.000 euros que, según dijo, no piensa cambiar a pesar de haber recibido varias propuestas pagándoles casi 10 veces más del cambio que tendría.

Posiblemente, si Camilo fuera al Banco de España tendría muchas monedas que no podría cambiar. El organismo regulador estableció en su momento que solo daría euros a quienes llevaran pesetas que estuvieran en circulación a 1 de enero 2002, "así como las monedas de 2.000 pesetas en circulación a esa fecha, las de colección, conmemorativas y especiales".

Además, "el Banco de España reembolsará las monedas auténticas, incluidas las deterioradas, que sean reconocidas como tales por las máquinas utilizadas a esos efectos y podrá denegar el cambio de las que hayan sufrido alguna alteración derivada de un proceso industrial o mecánico".

Alicia y Santiago, esperando en la fila

También hay ciudadanos que se vuelven a casa sin haber podido cambiar nada de lo que llevaban. Y algunos de ellos, incluso, en maletas o en álbumes de fotos con las monedas bien pegadas con celofán. En El Independiente, Helena Tejero, directora del Departamento de Emisión y Caja, explicaba así el por qué: "Hay gente que se ha vuelto con la maleta entera a casa, porque muchas no estaban en circulación en 2002, el último año que cambiamos".

Otras personas, como Alicia, que han tenido que venir de fuera de Madrid a cambiar sus pesetas. El Banco de España dispone de 15 sucursales repartidas por todo el territorio nacional para acercarte a una de ellas. Según le contaba a El País, se tenía que venir desde Ciudad Real hasta la sede central del Banco de España en la calle Alcalá porque en Castilla-La Mancha no existía ninguna sucursal.

En el mismo artículo, Santiago, un jubilado de 76 años apostillaba que lo hacía porque "la mujer me ha obligado. Si no, esto no lo habría traído", y añadía, además, que se había quedado con un billete de cada tipo para podérselo enseñar a sus nietos en el futuro y que supieran qué eran las pesetas "por el engaño que nos han hecho con el euro".

Manuel ya hizo su parte con una generosa donación

Un ejemplo parecido al de Camilo pero con un final más solidario es el de Manuel Fernández, un asturiano que, cuando fue a limpiar uno de los pisos que su suegro tenía en alquiler a un hombre que había fallecido. Allí se encontró, en un armario, con varias cajas de zapatos llenas de monedas de pesetas, recoge El Comercio. En total, unos 16 kilos que Manuel y su mujer decidieron donar al Banco de Alimentos para ayudar a los más desfavorecidos.

Si en la caja hubiera billetes, el Banco de España deja claras las condiciones para cambiarlos por euros: "Como norma general, se cambiarán todos los billetes posteriores al año 1939. En su caso, los billetes emitidos entre 1936 y 1939 también pueden ser objeto de cambio tras ser analizados por los expertos del Banco de España". Eso sí, al menos el 50% del billete tiene que ser reconocible.

Montse y los sobres de la infancia olvidados

Otro de los casos más típicos que se están viendo estos días en las sedes del Banco de España es la de las personas que dejaron olvidadas sus pesetas en los sobres de la infancia. Es la situación de Montse, que le explicaba al diario El Día que se había encontrado un sobre con 10.000 pesetas y un mensaje que decía "¡Sorpresa! Regalo para las rebajas" que se lo había regalado su madre. "Mi madre me dio ese dinero para que me lo gastara en lo que quisiera y eso haré, aunque sea tantos años después, porque era su deseo".

Otras iniciativas para deshacerse de las pesetas

20 años después de que entrara el euro en nuestras vidas diremos adiós definitivamente a las pesetas. Sin embargo, en este tiempo ha habido numerosas iniciativas para deshacerse de los 1.586 millones de euros en pesetas sin canjear: 801 millones en billetes y 785 millones en monedas que, según el Banco de España, aún quedaban en los hogares españoles.

Por ejemplo, en Vitoria, en la calle Gorbea, se pudo pagar en pesetas durante toda una semana. El objetivo no era otro que ayudar a la gente a dar el paso para sacar del armario todas esas monedas y billetes de pesetas y que no se quedaran sin ningún valor a partir del 30 de junio.

O el caso de Bitnovo, una empresa dedicada al canje con criptomonedas que ya vimos que estaba llevando a cabo una campaña para cambiar las últimas pesetas por bitcoin y, quién sabe, si darles una última oportunidad esperando que, gracias a ella, se revalorizan las criptomonedas adquiridas.