Así se jubilan los europeos: del maratón alemán a la suficiencia holandesa

El Alemania necesitas al menos 45 años para cobrar toda la pensión, en Italia puedes jubilarte a los 60 sin penalización, y en Bélgica puedes seguir trabajando y cobrando el 100% de la pensión hasta que quieras. Estos son algunos datos llamativos de las pensiones de nuestros vecinos europeos.

Europa es el guardián en el Muro del Estado de Bienestar. A algunos reinos ya han llegado los boomers, un aluvión de nuevos jubilados que amenazan con llevarse todo por delante. ¿Cómo se preparan nuestros vecinos para el asalto? El asunto nos interesa especialmente porque en España también ha llegando el invierno demográfico. Estas son las condiciones en que se jubilan nuestros vecinos europeos.

Alemania es la cuna de las pensiones. El canciller Otto von Bismarck ideó el sistema en 1881, en tiempos del Kaiser Guillermo. Toda Europa acabó copiando el modelo de un modo u otro, aunque entonces pocos llegaban a los 65 años, y la esperanza de vida después era de menos de 5 años.

Hoy los alemanes se jubilan a los 66, (en 2031 será a los 67 si no cambia antes de aquí hasta entonces). Pueden jubilarse a los 65 años sin penalización siempre y cuando se acrediten al menos 45 años cotizados.

Generalmente tienen buenas pensiones, porque reciben dinero por tres vías: la pensión pública, los planes de empresa, y los planes privados. Pero la pensión pública es el 38% del último salario, con lo que los trabajadores que no tienen planes privados y planes de empresa cobran pensiones muy bajas.

Cuando llegan a la edad ordinaria de jubilación pueden seguir trabajando y cobrar la pensión íntegra, sin penalización ninguna. Y si sigues trabajando y no pides la pensión, ésta aumenta un 0,5 % por cada mes de aplazamiento, un 6% al año (en España es un 4%).

La edad legal de jubilación en Francia está en los 62 años, pero para cobrar el 100% de la pensión debes haber cotizado más de 40 años. La tasa de sustitución del sistema público es del 50% del último salario, así es que los planes de ahorro de empresa, que son obligatorios, o los privados son esenciales para conseguir una buena pensión. La pensión se calcula sobre el salario medio de los mejores 25 años de cotización.

Los funcionarios están privilegiados en el sistema francés, ya que su tasa de sustitución es del 75%, y su pensión se calcula con la media del salario de los últimos 6 meses. También otros trabajadores, como policías, ejército, maquinistas... tienen condiciones especiales que les dan ventaja con respecto a otros colectivos, pero la reforma francesa quiere eliminar estos privilegios.

En Francia también es posible compatibilizar trabajo con el cobro de la pensión.

Italia es uno de los países que decidió cambiar su sistema de pensiones de reparto de prestación definida (como el español), a uno de aportación definida o cuentas nocionales, para los trabajadores que comenzaron a cotizar en 1996.  

En los sistemas de reparto de prestación definida la pensión que el trabajador cobrará cuando se jubile está vinculada a una serie de parámetros como son la edad de jubilación, el número de años cotizados, y número e importe de las bases de cotización tenidas en cuenta. En el sistema de reparto de aportación definida, o cuentas nocionales, la pensión que se cobre está vinculada al importe y numero de cotizaciones que se ha realizado durante su vida laboral. Tanto cotizas, tanto recibirás. Lo que pasa es que en este sistema, si vives más años de lo esperado (esperanza de vida), las prestaciones van disminuyendo.

Hoy, la edad legal de jubilación en Italia es de 67 años con al menos 20 años cotizados. Pero la jubilación anticipada está muy poco penalizada y la edad real de salida del mercado laboral está en los 62 años. En 2022, por ejemplo, se permite la jubilación con 64 años si tienes 38 años cotizados.

En los años venideros irá aumentando el número de trabajadores que se jubilen con una pensión mixta calculada en parte con la fórmula de prestación definida convencional y en parte con la nueva fórmula de aportación definida propia del sistema de cuentas nocionales. La parte de aportación definida lleva a obtener la pensión como una renta vitalicia dependiente de la edad a la que uno se jubila y esta parte, a su vez, tendrá cada vez más peso en la pensión total.

En Austria se jubilan a los 65 años los hombres y a los 60 las mujeres, hasta 2033 que ambos se jubilarán, a los 65. Para calcular su pensión se tiene en cuenta toda la vida laboral, y deben cotizar más de 45 años para conseguir una pensión que suele ser el 80% del último salario. 

Pueden trabajar y cobrar una pensión a la vez, sin penalizaciones, y si deciden demorar la jubilación, consiguen un 4,2% más por año trabajado.

El sistema de pensiones danés es uno de los más saneados y completos del mundo. Integra los tres pilares: una pensión pública a dos niveles: uno por los años de residencia y otro por los niveles de ingresos; además tienen unos planes de empresa obligatorios que llegan al 80% de la población; y los planes privados que son voluntarios. La pensión de subsistencia es de 25.000 euros al año, pero es que el sueldo medio en Dinamarca está en los 66.000 euros al año. Las pensiones públicas están indexadas a la evolución del salario medio.

La edad de jubilación está ahora en los 66 años y en 2027 se establecerá en los 67 años. A partir de entonces se vinculará a la esperanza de vida.

El sistema de pensiones holandés siempre queda entre los primeros del mundo según el Índice Mercer de Pensiones, tanto por su nivel de prestaciones, como por su sostenibilidad, y el porcentaje de participación y adecuación. España ha quedado en el puesto 26 este año.

Los tres pilares del sistema, esto es, pensión pública, planes de empresa obligatorios y planes privados, hacen que los holandeses se jubilen con el 90% de su último salario, y la pensión media está por encima de los 4.000 euros al mes.

La pensión mínima de subsistencia es de 1.300 euros para una persona, y algo más de 900 por persona en caso de parejas. El 70% de la pensión de los holandeses viene por los planes de empresa, que son obligatorios desde que empiezan a trabajar.

La edad de jubilación está vinculada a la esperanza de vida. Ahora está en los 66,8 años, y pasará a 67 años en 2024.

Los polacos también han instaurado el sistema de cuentas nocionales para solucionar los problemas de sostenibilidad en sus pensiones. Todos los nacidos después de 1948 ya cobrarán por este sistema, lo que supone una merma considerable de prestaciones con respecto al anterior modelo. El valor de la pensión se calcula cada año dividiendo las aportaciones realizadas por la esperanza de vida a la edad de jubilación, que es de 65 años para los hombres y 60 para las mujeres. La pensión mínima está por debajo de los 300 euros, y son necesarios 25 años de cotizaciones para tener derecho a cobrarla.

Además, desde 2018 son obligatorios los planes de pensiones de empresa. Es decir, los polacos dedican ahora mucha más renta que antes a asegurar sus pensiones.

Portugal es uno de los países con mayores tasas netas de sustitución, casi el 90% del último salario, teniendo en cuenta toda la carrera contributiva y un salario medio. Tiene un pilar público con dos tipos de prestaciones, una contributiva, que se paga con cotizaciones y con parte del IVA; y otra no contributiva, sujeta a la renta, para prestaciones de subsistencia. Se cotiza el 35% de la nómina para las pensiones, de los que el 12% lo pone en trabajador y el resto el empresario.

Es uno de los siete países de la OCDE que tienen la edad de jubilación ligada a la evolución de la esperanza de vida media, al igual que Dinamarca, Estonia, Grecia, Finlandia, Italia y los Países Bajos. En 2022 la edad de jubilación está en los 66,7 meses, y se estima que llegará a los 67,5 años en 2035, y a los 68,4 años en 2050, según la OCDE.

Los planes de pensiones de empresa y privados están poco desarrollados y son voluntarios.

El sistema de pensiones belga se nutre de las cotizaciones de los trabajadores y de impuestos. Hay tres tipos de pensiones públicas, una para los funcionarios. otra para os empleados y otra para los autónomos. la pensión mínima de subsistencia es de 1.200 euros al mes.

La edad de jubilación está en los 65 años, tanto para trabajadores del sector público como privado. Subirá a 66 en 2025 y a 67 en 2030. La pensión total se adquiere con 45 años de cotización. La tasa de sustitución respecto del último salario es del 50%.

Se permite compatibilizar el cobro del 100% de la pensión con el trabajo remunerado después de una carrera de 45 años o una vez alcanzada la edad de jubilación. Las pensiones de los no pueden superar el 75% del salario medio de los últimos 10 años de carrera y no podrán ser superiores a 6.900 euros brutos al mes.

Existen planes de empresa con importantes desgravaciones de hasta el 30% de los aportado. Y los autónomos pueden desgravarse todo lo aportado al plan de pensiones como un gasto más.