Ministros, diputados y otros cargos públicos, cuándo y por qué tienen derecho a pensión vitalicia

  • La pensión vitalicia en política suele ser un tema que levanta dudas al no saber con exactitud quiénes la cobran y quiénes no

  • Muchos cargos públicos reciben una retribución solo durante un tiempo determinado, por lo que no es vitalicia

  • Pablo Iglesias ha decidido percibir la indemnización que le corresponde por ejercer como vicepresidente durante 14 meses.

La pensión vitalicia de los políticos es algo que siempre siembra dudas en cualquier conversación porque es un tema del que parece que nunca queda claro quién lo cobra y quién no. A pesar de creer que gran parte de los cargos públicos más relevantes tienen acceso de por vida a una retribución económica tras abandonar su puesto, lo cierto es que todo ello guarda cierta complejidad y no todos tienen derecho a ella. Por eso hoy, cargo por cargo, te explicamos quiénes sí cobran una pensión vitalicia y quiénes, aunque no tienen acceso a ella, sí que tienen derecho a una renta durante cierto tiempo.

Los expresidentes

Para hablar de la pensión vitalicia hay que retroceder en el tiempo hasta 1983, cuando Felipe González, entonces presidente del gobierno de España, asignó a quiénes hubiesen sido presidentes una serie de beneficios tras abandonar el cargo, un Estatuto que reformó en 1992 para crear una dotación vitalicia con un importe fijado en los Presupuestos Generales del Estado. Actualmente esta pensión vitalicia asciende a casi 80.000€ anuales, a lo que se le suma, otros beneficios como disponer de dos funcionarios a su servicio, un coche con chófer o servicios de seguridad.

En este momento solo dos expresidentes se benefician de ello: el propio Felipe González, que en 2020 se convertirá en el primer expresidente en llegar a los dos millones de euros cobrados por la pensión vitalicia que lleva recibiendo desde 1996, y José María Aznar. Pero, ¿por qué otros exmandatarios no la reciben? José Luis Rodríguez Zapatero, tras abandonar la presidencia se decidió por un puesto en el Consejo de Estado, que abandonó en 2015 y, cuando se jubile, podrá solicitar su paga vitalicia como expresidente.

El caso de Mariano Rajoy es diferente. El que fuese presidente del Gobierno hasta la moción de censura de 2018 regresó a su trabajo como registrador y, por lo tanto, cuando se jubile podrá hacer como Zapatero y solicitar su pensión como expresidente.

Vicepresidentes y ministros

Lo más probable es que muchas personas crean que los siguientes en la escala de poder, los vicepresidentes y los ministros, también tienen derecho a esa paga vitalicia, pero lo cierto es que no. Sí que tienen derecho a una paga mensual tras dejar el cargo, que sería el 80% del sueldo que recibía en el puesto que ostentaba, que durará el tiempo que ha ejercido el cargo pero con un máximo de dos años.

Seguro que recuerdas el caso de Màxim Huerta, el ministro más breve de la democracia española, que apenas duró una semana en el cargo como ministro de Cultura y Deportes. Tras seis días de trabajo como ministro, le correspondían unos 1.174€ de sueldo y unos 930€ de indemnización, un cifra a la que renunció a pesar de tener derecho a recibirla.

Con la reducción de un 80%, un exvicepresidente o exministro que haya estado dos o más años en el puesto podrá recibir en los dos años siguientes tras abandonar el cargo unos 60.000€ anuales en el caso de los vicepresidentes y unos 57.000€ en el caso de los ministros.

¿Qué ocurre con los diputados?

Si los cargos internos del Gobierno no tienen un sueldo vitalicio más allá de la figura del presidente del Gobierno, los diputados tampoco lo perciben, pero sí tienen derecho a una indemnización dependiendo de ciertos factores. Aquellos que sean miembros de la Diputación Permanente tienen derecho a ella tras disolverse la Cámara. Esta retribución se percibe desde el primer día del mes siguiente a la disolución o la expiración del cargo hasta el día antes de la constitución de una nueva Cámara. Este sueldo será la totalidad de lo que ganaba mientras ejercía su mandato.

En el caso de los demás parlamentarios que no pertenecen a la Diputación Permanente tras la disolución de las Cámaras tienen derecho únicamente a una indemnización de transición en pago único, y será la mesa de la Cámara quién determine la cuantía.

Por su parte, cualquier miembro de la Cortes Generales que haya estado más de dos años en el cargo tiene derecho a una paga que está directamente vinculada al tiempo que ha ostentado su puesto. De esta manera recibe una mensualidad por cada año de mandato que no podrá percibir más durante más de dos años.

Como ves, realmente no existe un sueldo vitalicio más allá del de los expresidentes, aunque tienen otras opciones como volver a su antiguo trabajo o acceder al Consejo de Estado, decisiones que no les privan de tal compensación, pues pueden solicitarla de cara a la jubilación. Otros cargos relevantes como ministros, diputados o senadores tienen derecho a algunos privilegios, pero estos tienen un límite, lo que no les permite disfrutar de una pensión vitalicia.

Es el caso del exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, quien renunció a su puesto en el Consejo de Ministros para presentarse como candidato a las elecciones autonómicas de Madrid. Al dejar la vicepresidencia, y al renunciar ahora a su escaño en la Asamblea de Madrid, comenzó a percibir una cuantía de 5.316 euros mensuales a la que tendrá derecho durante 14 meses y medio desde el momento en el que abandonó su cargo institucional, el tiempo que estuvo en el gobierno de Pedro Sánchez.

En este vídeo te contamos cómo ha sido su salida de la política. ¡Dale al play!