Terminan los días de trabajo y empiezan las vacaciones. El coche lleno, la familia dentro y rumbo a Pirineos después de muchos meses de monotonía. Llegáis, vais a comer a un restaurante y empieza a llover. La lluvia se transforma en granizo, que cada vez es más grande y cae con mayor intensidad. Cuando llega la calma, salís del restaurante y volvéis al coche, rumbo al hotel. Pero el granizo ha hecho estragos en el capó, los retrovisores y otras partes del vehículo. Y no sabes a quién acudir. Esta escena es habitual durante las vacaciones de verano, en las que ocasionalmente caen tormentas veraniegas con mayor o menor fuerza según la zona. ¿Cómo actuar? ¿Quién cubre los daños ocasionados por la fuerza de la naturaleza?
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), una vez más, tiene la solución. Ha elaborado una serie de pautas a tener en cuenta si te ocurre esta situación. Hay que tener clara la forma de proceder y a quién llamar para no pagar sobrecostes por algo que podría estar incluido en tu seguro.
Explica la OCU que ante acontecimientos atípicos relacionados con la naturaleza (léase inundaciones, terremotos, huracanes, lluvias torrenciales o granizadas), así como actos de vandalismo, terrorismo, tumulto popular o actuaciones de las fuerzas armadas, podemos acudir al Consorcio de Compensación de Seguros. Este es un organismo público válido para las personas que tienen contratado un seguro. Funciona como aseguradora frente a riesgos que no son asumidos por las aseguradoras privadas. En su web puedes consultar qué se considera riesgo extraordinario y qué no.
En caso de que el perjuicio ocasionado no entre dentro de los supuestos que se consideran como riesgo extraordinario, el procedimiento es diferente. Hay que asegurarse de que el seguro que tengas contratado se haga cargo de esos daños, aunque deberás asegurarte de cuáles eran los supuestos incluidos.
Para automóviles, puedes reclamar los daños a la compañía de seguros que tengas contratada. Dependerá de si tienes el seguro a todo riesgo (que incluye, por ejemplo, los daños en todo el vehículo ocasionados por el granizo) o si te cubre solo los perjuicios en lunas u otros espacios del automóvil (en caso de que se haya roto alguna debido al temporal).
Si hablamos de viviendas, el seguro de hogar cubre ciertos riesgos y fenómenos atmosféricos, aunque no alcancen la catalogación de 'riesgo extraordinario'. Si el riesgo es claramente extraordinario, comunícaselo al Consorcio de Compensación de Seguros, que se hará cargo inmediatamente sin mayor objeción. Si no tienes claro que lo que ha producido los daños no sea un riesgo de esta naturaleza, aún así, comunícalo a tu seguro y al Consorcio también. Recopila todas las pruebas que tengas: haz fotografías y vídeos si estás en el momento en el que ocurre, hazte con informes meteorológicos, busca testigos que puedan apoyar tu tesis con su testimonio... Ello ayudará a aligerar los trámites y conseguir una cobertura más rápida y eficaz.