¿Pueden ser las tareas domésticas remuneradas? Un tribunal chino cree que sí

  • A pesar de los avances en igualdad, las mujeres siguen encargándose de la mayoría de los cuidados y tarea domésticas

  • Las tareas del hogar no generan un valor económico y por eso están contenidas en la categoría de inactivas

  • En China, un tribunal ha condenado a un hombre a pagar 50.000 yuanes a su ex-mujer como compensación por las labores del hogar que realizó durante su matrimonio

Poner lavadoras, planchar, preparar la comida, cuidar de los hijos, atender a los abuelos, planchar, limpiar, llevar y recoger a los niños del colegio. Estas son algunas de las tareas domésticas que día tras día realizan las mujeres en el hogar, y sin recibir ningún tipo de remuneración económica.

A pesar de los avances en materia de igualdad que se han hecho en las últimas décadas, la brecha de género sigue siendo muy acusada en el ámbito de los cuidados y tareas domésticas, incluso cuando ambos cónyuges trabajan.

La desigualdad en las tareas domésticas repercute en la brecha salarial

Según un estudio del Instituto Europeo para la Igualdad de Género (EIGE en sus siglas en inglés), el 81% de las mujeres de la Unión Europea realizan una labor asistencial a diario, frente al 48% de los hombres, unos porcentajes que aumentan hasta el 88% y el 64%, respectivamente, en el caso de la parejas con hijos menores de edad. Además, el EIGE también señala que el 94% de las mujeres empleadas de la UE llevan a cabo este tipo de labores varias veces a la semana, en comparación con el 70% de los hombres.

Esta desigualdad en el trabajo doméstico acaba teniendo graves consecuencias en las carreras profesionales de las mujeres. Dada la imposición de estos cuidados, muchas de ellas se ven obligadas a elegir trabajos parciales en vez de trabajos a tiempo completo, lo que se traduce en unos salarios inferiores y, a la larga, unas pensiones más bajas.

A nivel europeo, un 29% de las mujeres apunta que el motivo principal de que trabajen a tiempo parcial son las responsabilidades domésticas, mientras que solo el 6% de los hombres se ven forzados a esta situación. En España, donde el 74% de los trabajadores a jornada parcial son mujeres, el 14% alega que tiene estos contratos para poder atender a los hijos, ancianos y adultos enfermos o incapacitados, según los datos del INE, un porcentaje que solo llega al 3,9% en el caso de los hombres con jornadas parciales.

No cabe duda de que la desigualdad de género en los trabajos domésticos sigue afectando a las mujeres en todo el mundo, con todas sus consecuencias. Ante esta situación, en los últimos años han surgido distintas voces que reivindican el labor de este trabajo, que en nuestro país equivaldría a más 40,77% del PIB, según un análisis recogido por el Observatorio Social de La Caixa. Pero ¿realmente se pueden remunerar las tareas domésticas? Pues eso parece.

Condenado a indemnizar a su ex-mujer por las tareas domésticas

El suceso ocurrió en China, donde un tribunal de Pekín ha ordenado a un hombre a pagar 50.000 yuanes (en torno a 6.400 euros) a su exmujer como compensación por las tareas domésticas que realizó durante sus cinco años de matrimonio.

La histórica sentencia, una de las primeras que pone precio a este tipo de trabajos, se aplica en base a un reciente cambio en el código civil chino, que recoge que un cónyuge puede exigir una compensación a su pareja durante un divorcio si ha tenido más responsabilidad en las tareas del hogar o en la crianza de los hijos y personas dependientes. Esta cantidad puede negociarse entre ambas partes, pero, en caso de no llegar a un acuerdo, será impuesta por un tribunal, tal y como ha ocurrido en este caso.

En concreto, la sentencia da la razón a la mujer, de apellido Wang, que aseguró que su exmarido, de apellido Chen, no participó en ningún momento en las tareas domésticas ni en la crianza de su hijo, que dejó en manos de su mujer mientras se iba al trabajo.

Además de la compensación económica por el trabajo del hogar, la señora Wang también recibirá la custodia de su hijo y un pago mensual de 2.000 yuanes (en torno a 250 euros) para su manutención.

A pesar del resultado, la sentencia ha provocado un acalorado debate en las redes sociales chinas, donde muchos usuarios han señalado que la indemnización subestima los trabajos realizados.