A veces el testamento se va posponiendo. Es una gestión a la que no se le da la importancia que realmente tiene, y como en ocasiones es un tema tabú en las conversaciones, se tiende a evitar hablar de ello. Pero lo cierto es que lo mejor que se puede hacer es sacar un hueco en nuestras ajetreadas vidas para hacerlo. Y si tu excusa es que es demasiado caro o lioso, mejor búscate otra. Realmente el testamento es un documento que no tiene una gran dificultad, y con su existencia te aseguras que el reparto de tu patrimonio será tal y como quieres que sea.
El testamento, por muchas propiedades y capital que se tenga, tendrá el mismo precio para el más rico que para el más humilde. No costará más de 40 o 60€, aunque si el procedimiento de su creación se alarga más de lo normal puede ser una cifra algo más alta, alrededor de los 80€. Sin duda es una cantidad que mucha gente no se espera, y no precisamente porque sea muy elevada. Se tiende a pensar que el precio de un testamento es muy superior al que es en realidad, y como ves, es más accesible de lo que pensabas.
Y si creías que no haciendo un testamento te salía más barato, va a ser que no. El no realizarlo requiere en el futuro de unos trámites, como la declaración de herederos abintestato para que los familiares puedan acceder a los bienes del difunto para heredarlos. También se necesitará un notario que realice esa declaración, por lo que trámite a trámite, al final no haber hecho un testamento sale más caro que sí hacerlo. Y no al testador precisamente, sino a los familiares que tengan que tramitar la herencia post mortem.
Seguramente una de las preguntas que rondan la cabeza antes de realizar un testamento es qué necesitas para ello. Pues bien, lo primero es tu Documento Nacional de Identidad, el DNI, que tendrás que presentar ante el notario que redactará y te garantizará la legalidad de tus deseos. Además, este experto te ayudará a organizar tus bienes según lo establecido por ley y te asesorará jurídicamente, ya que se debe dividir en tres partes: el tercio de legítima, el de mejora y el de libre disposición.
En casos muy concretos, puede que el notario te pida la escritura de tus bienes si lo considera necesario. Tras realizar el testamento, el notario hará entrega de una copia del mismo con la garantía de que la notaría lo conservará y guardará en secreto el contenido del mismo, así como la seguridad de su lectura tras el fallecimiento del testador. Además, si en cualquier momento se cambia de opinión y se cree que se deben hacer variaciones en el testamento, siempre y cuando se respeten los tercios establecidos por la ley, se pueden cambiar las últimas voluntades cuando se desee.
El testamento es un proceso más sencillo de lo que se cree y también más barato. Por unos 50€ te puedes ahorrar que un futuro tus herederos tengan que pagar mucho más por no haber reflejado el reparto de tus bienes en un testamento. Por lo que al final, hacer un testamento sale más barato que no hacerlo, así que si crees que es el momento, no dudes en acudir a tu notaría para legar tus bienes y quedarte tranquilo ante el futuro.