El controvertido éxodo de los autónomos españoles a Estonia: por qué muchos están cambiando su residencia digital

Ser autónomo en España puede llegar a ser una tarea desalentadora. La burocracia que implica crear una empresa (pedir permisos, papeleo, gastos en cuotas e impuestos...) echa atrás a más de un emprendedor. Sin embargo, la cosa puede ser muy distinta en un país totalmente digitalizado como Estonia, que tiene el 99% de sus servicios públicos online. Eso tiene una clara ventaja: se puede crear una empresa en internet en solo unos minutos desde cualquier parte del mundo. Por eso cada vez más españoles están creando empresas en Estonia, sin necesidad de haber pisado nunca ese país.

Todo esto es posible gracias al programa e-Residency, un sistema creado en 2014 que permite a cualquier persona del mundo hacerse residente digital de Estonia, con la posibilidad de acceder a sus servicios, poder crear una empresa allí y gestionarla como cualquier otro ciudadano del país. En este país báltico, el 90% de las operaciones relacionadas con el Gobierno, el banco o los pagos de facturas a otras empresas se hace por internet.

Un programa para evitar la burocracia

Lo único que se necesita es rellenar unos formularios, crear el nombre de la empresa, dar ciertos datos, pagar la cuota y los 2.500 euros de fondo de la empresa, según informa El Confidencial. En un mercado laboral cada vez más globalizado, sistemas como el estonio facilitan la burocracia para muchas autónomos con ganas de emprender.

En Estonia se paga el 20% del IVA solamente en el momento en el que empiezas a facturar. Además, las actividades, tal y como se conocen en el sistema autónomo en España, no existen. El Gobierno sí pide saber cuál va a ser la principal actividad de la empresa, pero solo por cuestiones de estadística y sin ninguna influencia en el posterior pago de los impuestos.

De hecho, no se pagan los casi 300 euros al mes de cuota de autónomos de España. Se paga cuando se distribuyen dividendos, además de las tasas por tener empleados. Los e-residentes no sufren las consecuencias de una inflación que, en el caso de Estonia, llega al 25%. Siempre y cuando no vivan en el país, su empresa no sentirá el golpe.

Unos 90 españoles se hacen e-residentes cada mes

A principios de 2022 e-Residency contaba con más de 92.000 usuarios, distribuidos entre 178 países. Puede no parecer una cifra muy significativa, pero la cosa cambia si tenemos en cuenta que la población activa de Estonia no alcanza las 650.000 personas. Son los españoles los que encabezan la lista de crecimiento del número de aplicaciones en e-Residency en el mundo, según datos del Gobierno estonio. En septiembre de 2022, un total de 3.816 e-residentes son españoles. El año pasado, 799 ciudadanos españoles se dieron de alta en este sistema y desde marzo se están uniendo unos 90 al mes.

A las dificultades burocráticas con las que tienen que lidiar los autónomos se une una pandemia que ha hecho que mucha gente experimente el teletrabajo y se dé cuenta de que puede organizar un negocio online o trabajar desde casi cualquier parte del mundo. Todo esto influye en que mucha gente esté llegando a la conclusión de que es más fácil crear una empresa digital directamente desde Estonia que no tener que hacerlo en España. Y todo sin tener que pisar el país báltico ni una sola vez si los emprendedores o empresarios no quieren hacerlo.

Requisitos para crear una empresa en Estonia

Crear una empresa en Estonia es cuestión de unos pocos clics. Hay que dirigirse al portal de registro de compañías y solicitar la licencia en el registro de actividades económicas. Un proceso totalmente online que no requiere mucho más de 10 minutos. Eso sí, la creación de una empresa por esta vía está reservada a los ciudadanos de Estonia o a aquellos que sean e-residentes.

¿Cuánto se tarda en conseguir la e-residencia? El primer paso es registrarse en la web de e-Residency facilitando algunos datos personales. La Policía Fronteriza de Estonia deberá aceptar la solicitud. Teóricamente tienen 30 días para contestar, pero la media se encuentra en unos 20 días, con una tasa de aprobación del 85%.

Si todo va bien, la persona podrá recoger su tarjeta de e-Residency en una embajada de Estonia cercana en un periodo de entre 2 y 5 semanas. Este es el único punto donde la persona debe asistir presencialmente, ya que se requiere la huella dactilar para confirmar la solicitud. Con el kit de e-Residency, la persona ya podrá acceder a los distintos servicios del gobierno de Estonia, entre ellos la creación de una empresa digital.

Pedir la e-Residency tiene un coste de 120 euros, sin tasas anuales, aunque al cabo de cinco años hay que pagar la misma cantidad para renovarlo. Abrir una empresa en Estonia supone un pago de 190 euros y un pago de entre 200 y 400 euros al año en mantener la dirección legal. Atraer emprendedores digitales ya se nota en la economía estonia. El programa e-Residency ya supone  supone la tercera fuente de ingresos directos para el país, solo por detrás de la energía y los bosques estatales.