Las banderas rojas que te alertan de que estás quemadísimo con el trabajo y debes hacer algo

Es posible que en alguna ocasión te hayas sentido agotado mental, física y emocionalmente a causa del trabajo. Seguramente también te hayas sentido incapaz de desconectar al finalizar la jornada laboral. En ese caso debes saber que lo que te pasa es más común de lo que crees. El 'burnout', también conocido como el síndrome de desgaste profesional o síndrome de estar quemado, se ha visto acentuado en los últimos tiempos. Según la Guía del Mercado Laboral 20221, el 43% de los profesionales españoles afirma que siente cierta sensación de agotamiento o fatiga laboral.

Es necesario normalizar el 'burnout' y sensibilizar a las personas para que se sientan más cómodas a la hora de pedir ayuda. Mantener una comunicación transparente para formar un entorno de trabajo positivo es esencial. En este sentido, Cecilia Mansilla, experta en liderazgo y  desarrollo personal e instructora de la plataforma de formación online Udemy, nos comparte las cinco señales que te pueden alertar de que no has tenido simplemente una mala semana, sino que padeces este síndrome y debes actuar.

Dificultad para resolver problemas

Cuando cuestiones que antes nos resultaban sencillas, e incluso cotidianas, se vuelven confusas y abrumadoras debes prestar atención. Este suele ser uno de los primeros síntomas que podría desencadenar padecer ‘burnout’.

Agotamiento físico

El cansancio constante y la falta de energía provoca cambios de humor y una mayor susceptibilidad hacia temas a los que antes no dábamos tanta importancia. “El ‘burnout’ significa que nos agotamos mentalmente y llega un punto en el que es muy difícil de disimular. Los cambios de ánimo, el agotamiento constante y el sufrir para simplemente conectarse a trabajar son síntomas que avisan de que quien los padece necesita ayuda cuanto antes.

Reducción de la productividad y efectividad

Personas que antes se desempeñaban de forma satisfactoria, comienzan a enfrentar desafíos para cumplir las mismas tareas. Por lo tanto, baja su productividad y la calidad de su trabajo. Es muy posible que también tengan trabajo atrasado. La experta destaca la importancia de la comunicación: “Levantar la mano, hablar con nuestros compañeros, con nuestros amigos y familiares, y especialmente con la persona que lidera nuestro trabajo. Simplemente hablar del tema ya nos va a quitar una gran carga de encima. Y este es el primer paso para superar el ‘burnout’”.

Indiferencia y desapego

Personas que antes disfrutaban de su trabajo, que estaban comprometidas con sus resultados y con la organización, de pronto dejan de estarlo. Pierden interés y motivación en sus responsabilidades laborales. Cabría no confundir este comportamiento con poner límites saludables en el trabajo.

Dificultad para concentrarse

El hecho de estar cansados y estresados también dificulta nuestra capacidad de concentración. Y esto sucede incluso a la hora de enfrentar tareas sencillas y habituales en nuestro puesto de trabajo. Así, el descanso y la detección a tiempo de este agotamiento laboral resulta vital para frenar a tiempo y poder ser resolutivos y eficientes en nuestro puesto de trabajo.