Se cumplen 20 años de LinkedIn: ¿cómo ha cambiado el modo de buscar trabajo en España?

Hubo un tiempo en el que para encontrar trabajo había que repasar la sección de anuncios clasificados del periódico, revisar los tablones de anuncios y mandar por correo sobres con el currículum dentro a decenas de empresas, o directamente plantarse en su puerta. Todo eso cambió con la llegada de internet y las plataformas de empleo. Una de ellas, LinkedIn, cumple ahora 20 años, tiempo en el que se ha convertido en el principal canal de captación de talento, ayudando a millones de personas a encontrar oportunidades laborales.

LinkedIn fue fundada por Reid Hoffman y otros cuatro socios el 28 de diciembre de 2002, aunque la web no se lanzó hasta cinco meses después, el 5 de mayo de 2003. Básicamente era una red profesional, con una interacción empresa-empleado similar a la que podemos ver en las redes sociales, con la diferencia de que llegó antes que Facebook, Twitter o Instagram.

De CV online a red social

En una época en la que decenas de puntocom cerraban casi tan pronto como abrían, el enfoque diferencial que trajo LinkedIn era el de compartir un perfil profesional, como un currículum online siempre activo, que permitía crear una red de contactos y facilitar la búsqueda de empleo. Al principio solo los usuarios de la red podían ver el resto de perfiles, y durante mucho tiempo no se permitió subir fotos para evitar que aquello se convirtiera en otra web de citas más.

A finales de 2023 ya tenían 80.000 usuarios y en agosto de 2024 alcanzaba el millón. Comenzaron a lanzarse servicios premium y tres años después de su debut la compañía ya era rentable. En 2011 salía a bolsa y cinco años después fue adquirida por Microsoft por 26.000 millones de dólares. Desde entonces ha cuadriplicado sus ingresos anuales, superando los 14.000 millones en el último año y rebasando los  930 millones de usuarios a nivel mundial.

En este tiempo la plataforma se ha convertido en el mercado de talento por defecto de la industria informática. Se calcula que, cada minuto, se envían más de 4.500 solicitudes de empleo y se contrata a 8 personas. De hecho, la estrategia de recruiting de muchas empresas se basa únicamente en buscar candidatos en su base de datos. Ya no es necesario anunciar las posiciones a cubrir, esperar a recibir CV y pasar horas y horas cribando perfiles que poco o nada tienen que ver con lo que se busca. Y ya muchos profesionales que buscan un nuevo empleo se limitan a reaccionar a las propuestas que allí reciben.

¿Qué aporta LinkedIn?

LinkedIn funciona porque te permite ofrecer más información sobre ti mismo que un simple CV, pudiendo compartir artículos de actualidad, debates o vídeos que transmiten mensajes de tu interés a profesionales de perfil similar. Estos contenidos que compartes ponen de manifiesto  tu formación, tu experiencia y los beneficios que aportas ante una audiencia segmentada en función de tus intereses. De hecho, disponer solo de un perfil sin gestionar tu presencia en la red significa, en la mayoría de los casos, pasar desapercibido. Así pues, es una herramienta de comunicación y marketing personal.

Además, esta plataforma te da la posibilidad de crear relaciones nuevas que te acercan más a tus objetivos de empleo o de negocio. No olvidemos que el 80% de las personas contratadas son, de una manera u otra, recomendados por alguien de dentro de la compañía. Estar en LinkedIn te ayuda a identificar los profesionales que ya forman parte de tu red y que, al mismo tiempo, trabajan en las empresas que están contratando, pudiendo ser un factor diferencial a la hora de potenciar tu candidatura.

Y, por último, LinkedIn también funciona como una plataforma publicitaria para alcanzar a aquellos directivos que, siendo de tu interés, no forman parte ni de tu red de contactos, ni de los grupos profesionales a los que perteneces, saltando fronteras.

Retos de futuro

El próximo reto de LinkedIn es la transversalidad, es decir, lograr que en la plataforma haya profesionales que no pertenezcan a los sectores que siempre han estado ahí, como el tecnológico. Por ejemplo, el sector agrario, el sanitario, el audiovisual o el mundo del deporte.

Otros desafíos de futuro son ponerle freno a la proliferación de cuentas falsas que intentan estafar a los más de 52 millones de empleados que buscan trabajo en LinkedIn cada semana, y ,por supuesto, la llegada de la inteligencia artificial. En ese sentido, en las últimas ya se ha presentado una serie de herramientas que van a permitir al usuario, por ejemplo, generar automáticamente una descripción personal en función de las habilidades y las capacidades que más destaquen en su perfil. El objetivo, seguir siendo una referencia dentro de otros 20 años.

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