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Cómo nos ha cambiado la vida el coronavirus. A veces no somos conscientes de ello hasta que en un momento nos paramos a pensar en la situación actual. Encerrados en casa con la única libertad de ir al supermercado, a la farmacia o a bajar la basura. Y por si fuera poco, hemos trasladado la oficina a casa. Sí, el teletrabajo ha llegado a España abruptamente y hemos tenido que aprender a combinar la vida familiar con la laboral en muy poco tiempo. ¿Cómo? Estableciendo unos horarios y unas pautas para llevarlo lo mejor posible. Aunque seguro que se te ha pasado algo por alto que no has tenido del todo en cuenta: la limpieza de tu equipo de trabajo.
Llevamos ya varias semanas adaptando algún espacio de nuestro hogar para estar cómodos mientras trabajamos y además, ser lo más eficaces en nuestras tareas. Tomamos medidas para mantener una buena posición corporal, estiramos bien nuestras articulaciones y espalda para prevenir los posibles dolores. Pero seguro que no tomas todas la medidas que necesitas y una de las más importantes es mantener limpio tu espacio de trabajo, en especial el ordenador y el teclado.
Si esos elementos están dentro de tu casa, no deberían ser portadores del virus, pero lo cierto es que por mucho que tras venir de tirar la basura te hayas lavado bien las manos puede que en tu ropa o en la botella de agua de la que acabas de beber estuviera el virus. Por eso, lo mejor que puedes hacer es pegarle una buena limpieza a tu ordenador cada día, o antes de trabajar o cuando termines, tú eliges.
La limpieza de tu ordenador no solo será bueno para ti, sino también para su correcto mantenimiento. Existen productos específicos en tiendas especializadas, pero entendemos que en medio de una cuarentena esos kits no son del todo accesibles, aunque lo ideal es tener a mano alcohol isopropílico.
Empecemos por la pantalla, probablemente la zona más delicada de nuestro equipo y que más miedo nos da limpiar por si la estropeamos. Lo primero es quitar el polvo que se ha ido acumulando sobre ella, y lo mejor es hacerlo con un paño o una toalla de microfibra que no la dañe. Estos paños son muy similares a los que se usan para limpiar las cámaras de fotos o los cristales de las gafas porque no arañan la superficie y tampoco dejan pelusas. Eso sí, no la limpies bruscamente, sino con suavidad y delicadeza para no estropearla.
Por su parte, para las marcas de los dedos o alguna mancha, si no disponemos de un producto específico o del alcohol isopropílico, puedes humedecer un poco un paño con un producto de limpieza frotando con cuidado la zona. Y muy importante, nunca utilizar el producto directamente sobre la pantalla, aplícalo en el paño.
Pasamos ahora a la zona que más utilizamos, la del teclado y el ratón. Comenzamos por el teclado: para ello lo ideal sería tener un spray de aire comprimido con el que quitar el máximo de polvo que se aloja en las ranuras. Luego, con un bastoncillo ligeramente humedecido en alcohol puedes limpiar los huecos entre teclas para dejarlos relucientes. Tras esto, pasa un paño también humedecido en alcohol sobre la superficie para que tu ordenador quede como nuevo.
Si el ratón es el de un portátil que está bajo el teclado, la limpieza será similar, aunque si tienes uno exterior o tu ordenador es de mesa, vas a necesitar limpiarlo de forma distinta. Elimina el polvo y la suciedad externa con un paño seco o ligeramente humedecido si está muy sucio. Tras ello, con un paño y unos bastoncillos para las ranuras con un poco de alcohol isopropílico terminaremos de desinfectar el ratón.
Para todo este proceso de limpieza del equipo es necesario, lógicamente, que no esté conectado a la corriente y también que se encuentre apagado. Además, antes de usarlo o de cerrar la pantalla del portátil, se debe dejar secar por completo. Si eres de los que les preocupa el interior, puedes dedicarle algo más de tiempo con el spray de aire en las ranuras para deshacerte del polvo y dejar impoluto tu ordenador.
Ya has visto que aunque no tengamos un kit específico para la limpieza del ordenador, puedes hacerlo sin problema. No solo servirá para su mantenimiento, sino también para tu trabajo, así con la pantalla y el equipo bien limpios la visualización y el ambiente de trabajo será mucho mejor, además de aumentar tu productividad.