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Jane Fonda cumplirá en diciembre 85 años. Sin embargo, muy pocos le atribuyen esta edad. De tener que ponerle una, probablemente se irían unos 10 o 15 años por debajo de la real. Fonda es una actriz que inició su carrera como icono sexual tras ‘Barbarella’, rompiendo esa imagen con papeles más desarrollados, logrando hasta siete nominaciones a los Oscar, e incluso creando un imperio de fitness. Pocas actrices pueden llegar a la edad de Fonda y seguir trabajando, muchas de ellas han denunciado como, tras cumplir una edad determinada, desaparecen los buenos personajes para ellas, algo que no suele ocurrir con los hombres.
Fonda ha trabajado hasta hace unos meses ‘Grace y Frankie’, una serie de comedia que ha protagonizado junto Lily Tomlin, de 82 años en la que lejos de mostrar lo peor de cumplir años, se han centrado en la cara alegre y el humor de dos mujeres maduras protagonizando una serie de éxito.
El perfil de Jane Fonda tiene gran demanda, por eso mismo ha sido la elegida para ser la imagen de H&M en su campaña H&M Move, una línea que pretende que la ropa deportiva sea para todos y que cualquiera sea capaz de hacer ejercicio, incluso desde el salón de su casa, como ya ha demostrado Fonda a lo largo de los años.
Por este motivo, ha sido entrevistada por Vogue para mostrar que se puede ser capaz de cambiar la actitud ante la vida, “independientemente de tu edad, de quién sea o de dónde estés, moverse de la forma más adecuada a tu edad es fundamental para mantenerse sano”.
Lo que Jane Fonda ha puesto en valor a lo largo de los años ha sido el deporte en casa, sin necesidad de salir, ¿por qué? “Hay mujeres que no pueden pagarse un gimnasio, muchas a quienes les cohíbe y otras muchas que no pueden ir porque tienen niños. Así que hacer ejercicio en casa era una buena solución”, dice.
La actriz es, además, sincera respecto a cómo se ha conservado. “Una parte de mi cerebro me dice: ‘Eres Jane Fonda. Tienes dinero y puedes permitirse un entrenador, la cirugía plástica, tratamientos faciales, cosas que te ayudan a seguir pareciendo joven’. El dinero ayuda. Me hice un lifting, uno y no más, porque no quiero que mis rasgos se distorsionen. No estoy orgullosa de ello”, confiesa durante la entrevista.
A ese respecto, también señala que le gustaría “que los jóvenes pierdan el miedo a envejecer. Lo que importan no es la edad, es tu salud. Tengo casi 85 años y no los aparento. Lograr que los jóvenes dejen de tener miedo a ser viejos, que la gente se dé cuenta de que llegar a una cierta edad no significa renunciar a vivir la vida, a divertirse, a tener pareja, a hacer amigos o a lo que quieras. La vida sigue estando llena de posibilidades”.