Cholo Simeone, Iker Casillas y otros deportistas que han recuperado su pelo gracias a los injertos

  • Cada vez son más los famosos que recurren a injertos capilares para solucionar sus problemas de alopecia

La alopecia es un problema que no entiende de dinero, y si no, que se lo pregunten a los deportistas. En los últimos años, han sido muchas las estrellas que han sorprendido luciendo los notables síntomas de la pérdida de cabello. Uno de los últimos ha sido el piloto de Fórmula 1 Sebastian Vettel. A su llegada al equipo de Aston Martin, el alemán ha acaparado todo tipo de comentarios de sus seguidores, que no han dudado en mostrar su estupefacción por el hecho de que no haya decidido hacerse un injerto capilar, uno de los tratamientos más utilizados por los grandes deportistas para solucionar los efectos de la calvicie. Desde el Iker Casillas al Cholo Simeone, estos son algunas de las estrellas de han recurrido a los trasplantes capilares para mantener su aspecto.

Diego Pablo Simeone

El Cholo Simeone no solo entiende de fútbol, sino también de imagen. Entre finales de 2013 y principios de 2014, el entrenador del Atlético de Madrid decidió pasar por quirófano para someterse a un injerto capilar con la técnica FUE, un procedimiento cada vez más popular en los casos de alopecia que consiste en coger directamente unidades foliculares de la zona donante del paciente para implantarlas en la zona que sufre problemas. Gracias a esta operación, el Cholo ha podido recuperar su frondoso tupe y convertirse en uno de los entrenadores mas elegantes del campo.

Rafa Nadal

El tenista no solo ha logrado batir las grandes pistas de tenis de todo el mundo, sino también sus problemas de alopecia. A pesar de que el famoso deportista nunca lo ha confirmado, es un secreto a voces que se ha sometido a un trasplante capilar para recuperar su lustrosa melena. Y es que en 2016, el mallorquín sorprendía a sus aficionados luciendo una cabeza rapada para poder someterse a un trasplante capilar en una famosa clínica de Madrid, un tratamiento que le habría costado entre 6.000 y 9.000 euros y que, como el tiempo ha confirmado, ha dado todos sus frutos.

Iker Casillas

En 2012, el famoso exportero del Real Madrid no solo consiguió alzar la Eurocopa con la Selección Española de Fútbol, sino que también logró ganarle la batalla a la alopecia. Casillas fue uno de los primeros deportistas en España en someterse a un injerto capilar, algo que no pasó desapercibido a la prensa. Según las publicaciones de la época, el portero utilizó la técnica FUE y acudió a una clínica madrileña situada en las proximidades del Santiago Bernabéu para acabar con los primeros síntomas de la pérdida de cabello.

David Beckham

La pérdida de cabello es un problema que puede afectar a los hombres en todo el mundo, pero en el caso de David Beckham tal vez puede sorprender. Considerado como uno de los deportistas más atractivos del mundo, el exfutbolista, que siempre ha lucido toda clase de peinados, también ha sufrido los problemas de la alopecia. En 2018, el periódico inglés The Sun desvelaba que el británico se había sometido a un injerto capilar, y lo hacía comparando fotografías antiguas en las que se apreciaban parte de sus entradas con imágenes más recientes en las que aparecía con una marcada línea del pelo, un hecho que demuestra que la calvicie no entiende de fama o belleza.

Jan Oblak

En 2014, el esloveno llegaba al Atlético de Madrid con 21 años y mostrando unas sorprendentes entradas para su edad. Ahora, sin embargo, el guardameta puede presumir no solo de liderar la clasificación de la liga, sino de lucir un juvenil look gracias al trasplante capilar al que se sometió en Madrid.

Wayne Rooney

El exfutbolista inglés no solo se ha sometido a un injerto capilar para solucionar los problemas de alopecia que le afectaron en la veintena, sino que incluso lo ha admitido ante sus seguidores. “Me estaba quedando calvo a los veinticinco, así que ¿por qué no hacerlo?, rezaba el tuit que publicaba en junio de 2011. Años después, y tras gastarse 30.000 libras en el tratamiento, el británico puede presumir no solo de una bonita cabellera, sino de tener las agallas para admitir que los trasplantes capilares no son algo de lo que avergonzarse.