Cinco tips para afeitarse la barba del cuello: resalta tu mentón de forma natural

  • La barba puede ayudarnos a resaltar los atractivos de nuestro rostro, pero también sus defectos

Las barbas están de moda. Desde hace años, cada vez son más los hombres que consideran el vello facial una parte esencial de su estilo, ya sea por comodidad o estética. Tal es así que ni siquiera el uso obligatorio de las mascarillas ha reducido su popularidad. Al contrario, en estos tiempos de restricciones y confinamientos, son muchos los hombres que han decidido aprovechar que cada vez pasamos más tiempo en casa para cambiar su estilo y dejarse crecer la barba. Sin embargo, llevar una buena barba es más complicado de lo que parece y, si queremos que realmente nos favorezca, debemos tener en cuenta una serie de consejos y cuidados.

Una de las grandes dificultades a la hora de dejarnos barba aparece en la zona del mentón. En muchas ocasiones, el exceso de vello facial puede hacer que nuestra mandíbula desaparezca y, peor, que se cree una falsa papada, uno de los problemas estéticos que menos nos gustan. Ambos problemas, sin embargo, se pueden solucionar si nos afeitamos la barba del cuello, pero incluso aquí pueden surgir complicaciones.

Y es que cortar demasiado o sin saber puede provocar que acabemos con un look muy artificial y poco favorecedor, justo lo contrario a lo que buscamos cuando decidimos dejarnos barba. Por ello, si estás pensando en aprovechar estos años tan convulsos para probar nuevos looks, presta atención a estos sencillos consejos que te ayudarán a resaltar tu mentón de forma natural.

Un símbolo de atractivo físico

Las mandíbulas prominentes, cuadradas y bien contorneadas son uno de los grandes deseos estéticos de los hombres. Tener unos rasgos faciales bien definidos es sinónimo de juventud, seguridad, fuerza y atractivo, por lo que no es de extrañar que, a la hora de dejarse barba, muchos teman que su mentón se pierda entre la mata de pelo o que se forme una falsa papada que de sensación de flacidez a su rostro.

Para que esto no ocurra, es fundamental que tengamos una barba bien definida y cuidada. Olvídate de dejar que el vello crezca a su libre albedrío: si queremos sacarle partido a nuestros rasgos, debemos tener paciencia y, sobre todo, perseverancia. ¿Has oído eso de que la práctica hace el maestro? Con el afeitado ocurre lo mismo, así que no desesperes. Antes o después, conseguirás lucir una barba perfecta.

¿Cómo puedo resaltar mi mandíbula?

Si queremos sacarle partido a nuestro mentón con nuestro afeitado, lo primero que debemos saber es definir la línea del cuello, es decir, el dónde empieza y dónde termina nuestra barba. Esto será fundamental para no dejar demasiado vello y para no cortar en exceso. Para encontrar esta línea, colócate frente al espejo y pon un dedo en forma horizontal justo encima de tu nuez. Aquí es donde haremos nuestro primer corte. Tras esto, gira el cuello y continua esta misma línea hacia ambos lados. Finalmente, desde ambas orejas, traza una línea vertical hacia estos dos puntos. Te deberá quedar una especie de L que te marcará por donde tienes que empezar el afeitado.

Una vez hayamos definido nuestra línea del cuello, tendremos que deshacernos del vello sobrante y, para ello, comenzaremos en la zona horizontal. En este momento, es importante que utilices una buena navaja o maquinilla para facilitarte el rasurado y evitar posibles heridas. Una vez termines de afeitarte, alza un poco el cuello. Esto te permitirá saber si te has rasurado bien o mal. En caso de éxito, verás que el vello ha formado una especie de U invertida en tu cuello.

Afeitada esta primera parte, tocará hacer lo mismo con los laterales. ¿Recuerdas las L que hemos marcado al principio? Ellas serán tu guía a la hora del rasurado, ya que tendrás que eliminar todo el vello de tu cuello que delimite con ellas. No obstante, en este punto no vayas con prisas: es importante que el corte se haga con cuidado para que no quede de forma abrupta.

Además de afeitarnos correctamente el cuello, para definir nuestro mentón es necesario que nos detengamos también en nuestros pómulos, por lo que, llegados a este punto, deberemos eliminar el exceso de vello de estas zonas.

Finalmente, limpia las zonas en las que te has afeitado con una cuchilla de afeitar para acabar con los restos de vello, y listo: ya tienes una barba bien definida que te permitirá sacarle todo el partido a tu mentón.