¿Cómo conservar el jamón estas navidades?

  • Ya sea en forma de pata, paletilla o envasado al vacío, el jamón llega a todos los hogares durante la Navidad

  • ¿Cómo hay que conservarlo de forma adecuada para que no pierda su sabor?

  • ¿Y el resto de embutidos? ¿Tienen que conservarse de alguna forma específica?

Cuando llega la Navidad nos empeñamos en relacionarla con el turrón o los polvorones, pero hay más comida representativa con estas fechas, como el jamón. Es la época del año en la que, ya sea porque viene en tu cesta de Navidad o porque te la compras por gusto, la pata de jamón se instala en nuestras cocinas. La tenemos todos los años, pero ¿la conservamos adecuadamente? ¿Qué hay que hacer para que dure lo máximo posible en las mejores condiciones? La empresa Julián Martín da las claves.

Si tienes pata o paletilla

Si hablamos de una pata o paletilla, lo óptimo es que se conserve a una temperatura de entre 20 y 25 grados, a poder ser en un lugar en el que no le dé el sol directamente al jamonero sobre el que lo tenemos. Además, hay que tener cuidado con las fuentes de calor y, ya que solemos colocarla en la cocina, mejor alejada de los electrodomésticos, ya que hacen que sea más propensa a humedecerse y aparezca moho. En todo caso, es normal que salga una pequeña capa que se puede retirar, sobre todo para que no afecte a su sabor.

El primer corte debe hacerse en la zona de la maza, quitando una pequeña parte de grasa, guardando algunas partes de la grasa para colocarla encima tras terminar los cortes. ¿Para qué? Para que el jamón conserve su sabor y se mantenga hidratado y no se vaya secando.

En todo caso, también se puede hacer con un trapo de algodón para conseguir una buena oxigenación y la protección frente a la humedad. Si quieres una tercera opción, el papel film hace una función similar, aunque lo tendrás que cambiar con frecuencia.

¿Y si lo tienes loncheado al vacío?

¿Qué pasa si no tienes una pata o paletilla de jamón y en su lugar optas por tenerlo ya loncheado envasado al vacío? ¿O si llevas tu pata directamente a lonchear? Si no lo has abierto, mantenlo en el envase original para que no pierda el sabor y ábrelo cuando vayas a consumirlo y disfrutarlo, así evitas que se estropee. Por su parte, en cuanto a temperatura, lo idóneo es mantener los sobres a una temperatura de entre 10 y 15 grados.

¿Y el resto de los embutidos?

El jamón no es el único manjar que se puede disfrutar en estas fechas, también está el lomo o el salchichón, por ejemplo. En estos casos hay que distinguir entre los curados y los cocidos. Los primeros es mejor tenerlos fuera del frigorífico, en un lugar fresco y oscuro, entre los 15 y 20 grados. Mientras, los cocidos es mejor que estén refrigerados en un envase en torno a unos 7 grados.