¿No sabes qué hacer con el árbol de Navidad que acabas de quitar? Chefs te dan recetas para comerlo y beberlo

  • Cada vez más personas optan por un abeto de verdad cada Navidad en lugar de un árbol de plástico

  • Estos son más sostenibles, pero una vez retirados, también pueden ser reutilizados en tu cocina

  • Con partes del abeto se pueden hacer platos o bebidas a las que dar un toque más especial

Mientras que en países como Estados Unidos cuando llega la Navidad acuden a comprar un abeto para decorar el salón, en España seguimos siendo de rebuscar en el trastero para localizar el mismo árbol de plástico que lleva presidiendo nuestro salón durante varios años. Es cierto que cada vez más, y quien puede permitírselo, opta por un verdadero abeto, pero en nuestro país no es una costumbre aún demasiado arraigada, aunque sí más sostenible, todo sea dicho. ¿Eres de los que se hace con un abeto cada año? Pues ojo, porque si estás pensando que hacer con él, puedes aprovecharlo de muchas maneras, incluso en la cocina.

En primer lugar, y como es lógico, un abeto tiene un impacto ambiental mucho menor que un árbol de plástico. Además, pasadas las navidades ese árbol puede transformarse en compost y lograr un perfecto abono para tus plantas, aprovechando al máximo el abeto.

Pero ¿y si el abeto pudiese acabar en el centro de tu mesa? Y no, no hablamos de decoración, sino servido en un plato o en un vaso. ¿Cómo es eso posible? ¿Cómo se puede convertir tu árbol de Navidad en parte de tu alimentación? Pues si eres de los que opta por abeto, toma nota, porque puedes darles un toque muy diferente a tus próximos platos.

¿Cómo incorporar el árbol a tu cocina?

The Washington Post ha contado como un día a Julia Georgallis se le ocurrió incorporar el árbol de Navidad a sus platos y, desde entonces, ha ido inventado decenas de recetas con partes del abeto. Eso sí, alerta, hay que informarse primero si los árboles pueden cocinarse, ya que muchos han estado expuestos a pesticidas y otros compuestos químicos durante su plantación que hacen que no sea posible que llegue al plato.

Georgallis ha logrado encurtir verduras a partir de las agujas de los árboles o hornear algunas ramas hechas cenizas que acaba siendo un polvo amargo.

El ecologista austriaco Artur Cisar-Erlach ha estudiado como incorporar las plantas a la cocina, por ejemplo, mezclando agujas del abeto con nueces y queso para crear una especie de pesto. Otra de sus recetas es rebozar la corteza del árbol con harina, azúcar, mantequilla, huevos y sal que combina con una crema dulce hecha con pequeñas ramas. ¿El resultado? Una deliciosa galleta.

Lottie Muir, de Londres, tiene un bar en le que utiliza ingredientes del árbol de Navidad para sus bebidas, convirtiéndose en las más famosas y solicitadas de su establecimiento. Por ejemplo, agrega tallos de abeto al vodka con un poco de jarabe hecho con miel de flores silvestres y hojas de salvia. Y parece que está buenísimo. También pueden utilizarse para especiar las ginebras o dar un toque diferente a los helados.