Castañas asadas: el truco japonés para prepararlas y que queden perfectas

Cada época del año tiene sus costumbres y placeres exclusivos, exquisiteces y sensaciones que no pueden realizarse en ningún otro momento. El otoño y el invierno pone ante nuestros ojos magníficos paisajes de tonos ocres y marrones, y también una rica gastronomía para mantener el sentido del gusto a pleno rendimiento. 

Algunas de las delicias gastronómicas nos llegan de la mano de la naturaleza y se han incorporado nuestro día a día heredadas de nuestros padres y abuelos, generación tras generación. Eso es lo que pasa con una de las tradiciones más arraigadas en España, no existe un fruto mejor para representar al otoño-invierno que la castaña. Calles y mercados navideños se llenan de puestos de castañas asadas para el disfrute muchos. 

Las castañas se usan en la cocina mediterránea desde hace siglos. Aunque existen desde finales del siglo XVIII muchas recetas con castañas, su usó se extendió en las ciudades a comienzos del siglo XX, pues es un alimento muy nutritivo, fácil de cocinar y barato. Al tratarse de un fruto invernal, es más que habitual que se cocinen y vendan durante le época de más, tras la festividad de los Santos, pasando a las navidades.

España no es el único país en el que se comen las castañas asadas por la calle, japón también tiene una tradición muy arraigada en referencia a este fruto, pues se trata de uno de los productos más emblemáticos del país nipón. Son tradicionales las castañas asadas del mercado Nishiki, en pleno centro de la ciudad de Kioto, donde hay numerosos puestos.

Aunque pensemos que todas las castañas asadas de hacen de la misma manera, lo cierto es que cada maestrillo trae su librillo y los japoneses tienen su propio truco para que las castañas queden perfectas. En Japón el asado de la castaña es toda una experiencia sensorial, una vez seleccionadas cuidadosamente las castañas les hacen unas incisiones en la cascara con el objetivo de evitar que exploten durante la cocción. 

Las castañas se colocan en una cesta de malla y se asan lentamente sobre brasas calientes, lo que permite que el aroma ahumado impregne la cáscara y el sabor dulce de la castaña madura se concentre en su interior.

El truco para hacer en casa

Aunque la manera más tradicional es asarlas en las brasas, cada vez son más las personas que se atreven a hacerlo en el horno de casa, para eso los japoneses también tienen su truco, con el objetivo de que no exploten dentro del horno, que se pelen fácilmente y estén en su punto justo. 

En el país nipón utilizan una sartén grande con agujeros, se colocan pequeñas piedras que se calientan, una vez calientes se meten las castañas y se revuelven con ganas y… ¡castañas a la japonesa! 

No obstante, como no solemos tener a mano una sartén con agujeros a la que añadir piedras, el horno es otro de los lugares donde podemos asar castañas, ¡tomad nota!

  1. Seleccionar las mejores castañas.
  2. Remojarlas en agua durante unos quince minutos antes de cocinarlas.
  3. Precalentar el horno. 
  4. Antes de meterlas en el horno, hay que hacer una incisión en la parte redondeada. 
  5. Luego, se hornean a una temperatura de 180 ºC durante 20 a 40 minutos,dependiendo de su grado de sequedad y de su tamaño.
  6. Es esencial moverlas con frecuencia para evitar que se quemen.

¿Qué nos aportan las castañas? 

Las castañas son un superalimento cargado de nutrientes que aportan fibra e hidratos de carbono. Aunque pueda parecer lo contrario son bajas en calorías, fuente de minerales naturales en los que destacan el fósforo, calcio, zinc, magnesio y hierro. Hay que añadir a todo esto las vitaminas B1, B3, B6 y ácido fólico y mucha fibra. 

Entre los beneficios que podemos encontrar en las castañas están:

  • Satisfacen el apetito, por lo que, por un aporte óptimo de calorías, podrás picar entre horas y no pasarte.
  • Fortalecen el sistema óseo retrasando la aparición de osteoporosis.
  • Estimulan el funcionamiento del sistema nervioso.
  • Son buenas para los diabéticos ya sé que se trata de un alimento de absorción lenta.
  • Contienen aminoácidos esenciales en una alimentación saludable.
  • Protegen el sistema cardiovascular.
  • Son buenas para hacer la digestión, debido a la cantidad de fibra que contienen.