Ana Belén y Víctor Manuel, Carmona y Orellana o Lennon y Yoko Ono: cuando casarse en el Peñón era cosa de rebeldes

  • Se cumplen 40 años desde que la verja de Gibraltar se volvió a abrir al tránsito peatonal tras 13 años de cierre

  • Parejas, como Ana Belén y Víctor Manuel, accedieron al Peñón desde Tánger para poder casarse por lo civil en 1972

  • Una de las bodas más famosas de la historia se celebró en Gibraltar, la de John Lennon y Yoko Ono, justo antes del cierre

Parece que fue ayer, pero ya hace 40 años desde que la verja de Gibraltar se volvió a abrir al tránsito peatonal después de mantenerse 13 años cerrada tras la orden de Franco de cortar todo tipo de comunicación con el Peñón en 1969. Más de una década después, el 14 de diciembre de 1982, bajo el inicio del gobierno de Felipe González, se reabrió la verja para el tránsito peatonal, mientras que la circulación de vehículos no se permitió hasta 1985. Sin embargo, no fue hasta 2006 cuando realmente cayeron todos los controles de la frontera para facilitar el tránsito y el transporte.

Durante 13 años, la mitad de ellos bajo la dictadura franquista, ciudadanos españoles y gibraltareños no podían pasar de un lado al otro de la frontera. Sin embargo, los hubo que consiguieron saltarse las reglas para ir hasta el Peñón. Y no por gusto, sino para pasar por el altar en una ceremonia civil. Eso fue lo que hicieron Ana Belén y Víctor Manuel.

Ana Bélen y Víctor Manuel

Hace solo unos meses la pareja celebraba su 50 aniversario de boda con un viaje a Marruecos que les llevaba medio siglo atrás. Era 1972, los dos querían casarse por lo civil, pero en España, bajo la dictadura, no era algo fácil de conseguir, mientras que en Gibraltar sí que existía esa posibilidad.

Cuando él tenía 25 años y ella 21 viajaron a Tánger y, desde allí, cruzaron hasta Gibraltar junto a familiares y amigos cercanos para celebrar una ceremonia rápida, en la noche de bodas ya estaban de vuelta en Tánger. Eran la pareja del momento y, con estas triquiñuelas, lograron despistar por completo a la prensa, que no lograron fotos del enlace, ilustrándola en las revistas con las imágenes de la boda ficticia que protagonizaron en la película ‘Morbo’.

John Lennon y Yoko Ono

La otra gran boda que se celebró en Gibraltar es, probablemente, una de las más famosas de la historia: la de John Lennon y Yoko Ono. La pareja había planteado una boda secreta que llegó el 20 de marzo de 1969 en Gibraltar tras aterrizar en el Peñón a primera hora de la mañana.

Fue una ceremonia rápida, apenas duró 10 minutos, en el consulado inglés. Fue oficiada por el secretario del registro civil, Cecil Wheeler, que casó a la pareja, los dos vestidos de blanco. Él con sus gafas redondas y ella con unas de sol.

“Elegimos Gibraltar porque es tranquilo, británico y amistoso. Antes lo habíamos intentado en todas partes”, explicó el cantante según Barry Miles, amigo íntimo de Los Beatles. Solo dos personas fueron testigos de la ceremonia. El fotógrafo contratado por Lennon, David Nutter, y Peter Brown, uno de los directores de la banda.

Tras el sí quiero se sacaron la mítica foto frente al peñón con el músico mostrando con orgullo el certificado de matrimonio. Después, de vuelta al avión privado. En total, unos 70 minutos fue el tiempo que pasaron en Gibraltar antes de viajar hasta París.

Antonio Carmona y Mariola Orellana

Otra pareja española también pasó por el altar en Gibraltar en 1993. Hace 29 años que Antonio Carmona y Mariola Orellana se casaron de forma improvisada. “Fue una boda improvisada, todo surgió de un día para otro. Antonio estaba en plena gira. Un amigo se acababa de casar en Gibraltar y nos dijo que las bodas allí eran muy bonitas. Lo pintó todo tan ideal que pensamos: ‘¿Por qué no? ¿Qué necesitamos?’ El DNI y la partida de nacimiento, y los teníamos encima”, explicó Orellana a Vanitatis.

Recuerda que aquel día había una gran cola en las aduanas, pero lograron casarse en la misma sala que John Lennon y Yoko Ono, en una ceremonia en inglés presidida por una foto de la reina de Inglaterra. Todo ante unos pocos invitados que no llegaron ni a 20, de los que ninguno era de la familia de Carmona, que no aceptaban que se casase con una mujer que no era gitana.

Al salir, se encontraron con que el coche se lo había llevado la grúa, pero una vez recuperado se fueron a Sotogrande, donde celebraron un almuerzo para celebrar la unión y pasar la noche de bodas en el hotel María Cristina de Algeciras.