Radiografía de la masturbación masculina en la madurez: del trauma adolescente a la liberación

  • Un 25 % de la Generación X afirman no haberse masturbado nunca con su pareja

  • La masturbación puede ser positiva para la autoestima y evitar problemas de próstata

"El cuerpo era el refugio de Dios y, de alguna manera, tocarse, era como profanarlo. Hay gente que lo llamará de otra forma, pero yo asumí que no quería masturbarme ni tocarme para no meterme en líos con Dios".

Quien nos cuenta su experiencia con la masturbación y todo lo que ello supone es Luis, de 55 años. Después de una vida llena de miedos consigo mismo, de no poder tocarse por el qué dirán y de varias terapias ahora, por fin, 'sale del armario' y habla abiertamente, sin tapujos, de lo que ha significado la masturbación a lo largo su recorrido.

"Estudié en un colegio religioso de pequeño y ahí empezaron los problemas posteriores. Lo del contacto físico o el disfrute del cuerpo estaba visto como algo pecaminoso que podía perjudicar el alma y el contacto con Dios. Disocié mi cuerpo de mi personalidad, con la idea de que el cuerpo no te pertenece, que es de Dios, que tú solo estás de paso por ahí", nos comenta.

Mi mujer me ayudó. Me cogió de la mano y me dio un paseo por mi propio cuerpo

Aquello le provocó a Luis problemas de afección social. Para él, fue un motivo importante en el hecho de que no se casara hasta pasados los 40. "¿Si no podía 'compartirme' conmigo mismo, cómo iba a 'compartirme' con una mujer", nos confiesa. Sin embargo, encontró el amor y su mujer se convirtió en una pieza angular en la superación de este problema. "Poco a poco fue descubriéndome. Al principio me dio mucho corte y mucho pudor, pero mi mujer es maravillosa y me entendió y me ayudó. Me cogió de la mano y me dio un paseo por mi propio cuerpo. Con mis raíces religiosas sentía que, en ese momento, ya estaba más justificado", explica Luis.

España, el país donde más hombres admiten que se masturban

Un estudio realizado por TENGA, compañía de juguetes sexuales, confirmaba que en los hombres de la Generación X (nacidos entre los años 60 y finales de los 70) la masturbación es una parte fundamental de la vida sexual. Estas son algunas de sus principales conclusiones:

  • La mitad de los españoles pertenecientes a la Generación X afirman masturbarse al menos una vez a la semana.
  • El 27% de los españoles pertenecientes a la Generación X tardan una media de 10 minutos en llegar al orgasmo, un 18% hasta 15 minutos.
  • Cerca del 70% de los españoles pertenecientes a la Generación X aseguran no haber mentido nunca sobre sus rutinas sexuales, a diferencia de los más jóvenes (casi la mitad de los pertenecientes a la Generación Z han mentido alguna vez).
  • Hasta un 25 % de los españoles pertenecientes a la Generación X afirman no haberse masturbado nunca con su pareja.
  • 50% afirman que se masturban una vez por semana y los horarios que lo hacen es entre las 19.30 y las 23.30, muy relacionado con la filosofía de masturbación de autocuidado, después del trabajo.
  • Un 55% aceptaría con agrado un juguete erótico.
  • El 93% de la Generación X comenzó a masturbarse a los 15,1 años.

Para Nayara Malnero, psicóloga, sexóloga clínica y terapeuta de pareja, masturbarse a partir de los 50 años tiene múltiples beneficios. "Existe el mito de que a más edad necesitamos menos relaciones sexuales, y es totalmente falso, porque es igual de importante que más jóvenes. De hecho, incluso es más importante", nos cuenta.

Una de las frases que más utiliza Nayara con sus pacientes más mayores es que 'lo que no se utiliza, se estropea' y, aunque pueda parecer una conclusión banal, tiene su por qué. "Muchas veces, como cuando hay divorcios, o una viudedad, empieza a descender el uso que se hace de los genitales a nivel sexual y esto puede hacer que aparezca la atrofia genital con incluso reducción del tamaño del pene, porque no hay sangre que va a la zona y el cuerpo se acostumbra a ello. Por eso es muy importante la masturbación, para el buen funcionamiento genital", explica la experta.

En este punto coincide Luis tras su abstemia obligada por la moral y la religión: "los médicos poco a poco me fueron explicando de que no me preocupara tanto, que lo dejara atrás porque en realidad conocerse y tocarse es natural e incluso sano. Mi salud ha mejorado mucho desde que tengo una relación más normal con mi cuerpo, porque sé que lo que le estoy haciendo es bueno", confiesa.

Una generación que creció entre el miedo y el tabú

"Te vas a quedar ciego", "se te va a caer el miembro viril" o "te van a salir granos" son solamente algunas de las frases-tabúes que se han utilizado históricamente para reprimir la autocomplaciencia y frenar la 'amenaza' de la masturbación. Por suerte, la sociedad de hoy en día ha cambiado y muchos de ellos han quedado en el olvido. No obstante, alguno sigue existiendo.

"Por suerte hay menos - explica la sexóloga Nayara Malnero-, pero muchos hombres me preguntan si la masturbación puede llevar a la eyaculación precoz o a la bajada de deseo sexual, pero nada de eso es cierto. Sí que es cierto que si uno se masturba muy rápido el coito puede ser más rápido. Si lo hago con porno luego puede ser una decepción con nuestra pareja, por ejemplo".

Otro de los mitos que ha detectado Nayara en su consulta tiene que ver con la propia educación sexual de la pareja. "El típico mito de 'si tengo pareja no me puedo masturbar'. Es el mito por excelencia. Cuando lo más normal es que que tendría que ser así, pero a partir de los 50 es habitual que se extiendan ese tipo de mitos".

Hablar de masturbación sin pudor: la liberación

Una de las claves por la cual España es líder en masturbación masculina puede ser que ahora, directamente, hayamos perdido el miedo a contarlo. "Nos cuesta menos hablar de sexo que en otros países y lo tenemos más normalizado", explica la sexóloga.

Para Luis, que ahora tiene dos hijos, hablar de sexo y masturbación con ellos es una asignatura que empezará cuando llegue el momento. "A mis hijos trato de mostrarle la sexualidad de una manera más natural porque no me apetece que pasen por lo que he pasado yo. He retrasado mi bienestar con mi cuerpo y no quiero que les pase lo mismo. Lo iremos viendo cuando toque, sin que se vuelva una obsesión, pero con equilibrio".