De Albarracín a Santillana del Mar: pueblos medievales de España para visitar en familia

  • Las calles empedradas, los castillos medievales y las casas con cientos de años, visitar estos pueblos es como si el tiempo no hubiese pasado por ellos

La diversidad de paisajes de España es increíble y ahora, con la llegada del otoño, unas temperaturas más suaves y unos días cada vez más cortos parece que apetece pasar los días de otra forma. Por eso muchos sustituyen la playa por descubrir entornos cercanos algo desconocidos, como esos pueblos llenos de encanto, muchos de ellos medievales. Localidades que nos transportan a otra época gracias a sus calles empedradas, sus castillos más emblemáticos o esas inmensas murallas que defendían a la población de antaño. Un pequeño pasadizo al pasado que se encuentra repartido por toda España y que ha conseguido mantenerse a pesar del paso del tiempo. ¿Quieres conocer algunos de esos pueblos para tus escapadas de otoño?

Albarracín

Este pueblo, más allá de medieval, esta considerado como uno de los más bonitos de España y no es para menos. Bañado por las aguas del río Guadalaviar, las calles del pueblo se adentran en casas que bien podrían transportarnos un par de cientos de años atrás, pero lo cierto es que a día de hoy siguen en pie, siendo parte de la belleza única del pueblo, que tiene una inmensa relación con los musulmanes que vivieron en la Península. Las murallas son espectaculares, pero sin duda una visita a Albarracín no lo es si no paseas por todo el centro, donde está la Plaza Mayor o su espectacular catedral.

Tossa de Mar

Para los que extrañen la playa el siguiente destino les encantará. Situado en la costa brava, es una mezcla perfecta entre historia, sol y mar. Visitar esa bahía, especialmente toda la zona medieval es simplemente espectacular, con esas calles empedradas desde las que se puede ir viendo las torres de la fortificación o el barrio de pescadores que ahora es su zona más turística pero sin perder su esencia. Y si el tiempo acompaña, nada como darse un chapuzón en una de las playas o calas de alrededor.

Ronda

Sin duda alguna, Ronda es una de las ciudades más espectaculares de toda España, una de las que ha unido diversas tradiciones, siendo primero romana y luego islámica, por lo que toda esa influencia se ve reflejada en la cultura, las tradiciones o en su construcción. Si hay que hablar de cosas que no se puede perder ningún visitante en Ronda la plaza de toros es una, pero desde luego que su monumento más espectacular es el puente, impresionante lo veas desde la perspectiva desde la que lo veas.

Frías

El frío de Burgos se refleja muy bien en el nombre de este pueblo medieval. Por el corren las aguas del río Ebro, pero su característica más curiosa son las casas colgadas que se encuentran en la parte más alta de la localidad y que se conservan perfectamente, haciendo que cualquier persona retroceda cientos de años cuando llega. Pasear por sus calles empedradas es un verdadero lujo, así como visitar su impresionante castillo que corona en lo alto al pueblo.

Santillana del Mar

Algo más al norte, en Cantabria, se encuentra este pueblo que tiene sus orígenes en una ermita construida por unos monjes donde poco a poco comenzaron a construirse edificios que acogían, por ejemplo, a agricultores de la zona. Estas construcciones han dado lugar a la localidad que es hoy, con calles empedradas y edificaciones medievales espectaculares. Además, es una vía de paso para los peregrinos del Camino de Santiago, así que turismo y visitas, por el momento, no les faltan.

Buitrago de Lozoya

Este pequeño pueblo de Madrid es uno de los mejores conservados de toda España. Si empezamos el recorrido con la llegada, su muralla está perfectamente conservada, pero lo que de verdad destaca es su plaza de toros, que se encuentra nada más y nada menos que dentro del propio castillo. Entre el resto de monumentos que ningún visitante puede perderse está la torre del reloj, que data del siglo XIV, o su espectacular iglesia gótica.