De James Bond a Batman: repasamos la lista de los coches más icónicos del cine

  • Los coches muchas veces han sido un protagonista más en la gran pantalla, así que repasamos algunos de los más icónicos de su historia

El cine siempre nos ha regalado grandes momentos, escenas que se quedan grabadas para toda la vida o personajes que siempre tendrán un hueco en nosotros. Pero la ambientación, el escenario o los elementos suelen construir la esencia de la película, en donde la mayoría de veces se convierten en un personaje más para la historia. Eso es algo que a lo largo de la historia del cine ha ocurrido con los coches. No es un simple medio de transporte, muchos, a pesar de los años, siguen en nuestra mente y mantenemos un recuerdo perfecto de ellos, como si de un protagonista más se tratase. Por eso traemos una lista con algunos de esos coches más míticos, ¿los recuerdas todos?

Aston Martin DB5

James Bond se ha puesto al mando de infinidad de vehículos, pero si hay uno que ha aparecido en más de una película ha sido el Aston Martin DB5, que vimos por primera vez en “Goldfinger” en 1964 bajo los mandos de Sean Connery, un coche que parece que convenció al agente secreto, pues no ha dejado de aparecer una y otra vez y que parece que volveremos a disfrutarlo en “Sin tiempo para morir”, la película que tiene previsto su estreno en otoño de 2020, si el coronavirus lo permite. Una de las últimas noticias es que Aston Martin va a crear un DB5 Goldfinger exclusivo de edición limitada con solo 25 unidades que costará unos tres millones de euros. ¿Quiénes serán los afortunados que se sentirán como James Bond?

Chevy Nova SS

Ya sabemos que Tarantino no da puntada sin hilo y toda su filmografía es historia del cine por muchas razones. Probablemente “Death Proof” sea una de las películas del director que siempre se han mantenido en un segundo plano, pero si te hablamos del Chevy Nova SS de 1970 que conducía Kurt Russell para asesinar a chicas jóvenes la película se te viene a la mente enseguida. Ese coche se convirtió rápidamente en un protagonista más junto a Russell gracias a la calavera que llevaba en el capó o la figura de un pato que reinaba en el frontal del coche.

Lexus 2054

Allá por 2002 Steven Spielberg continuaba con la ciencia ficción llevándonos hasta el futuro, a un lejano 2054 en “Minority Report”. La película estaba llena de estrellas, con un reparto encabezado por Tom Cruise, que necesitaba algo que nos transportara a ese futuro desde la butaca. ¿Cómo lo consiguió? Pues gracias a un coche, el Lexus 2054 que Cruise condujo durante el largometraje. A simple vista puede parecer uno de esos grandes deportivos, pero si se cumple lo que este coche hace en la película, en unos 30 años los automóviles recibirán órdenes por voz, treparán paredes, los choques no les harán ni un rasguño o podrán levitar.

DeLorean DMC-12

Cómo no iba a entrar en esta lista “Regreso al futuro”, esa película de 1985 que hizo soñar a niños, adolescentes y adultos con los viajes en el tiempo. Una vez más, un coche se convertía en protagonista de una película. Junto a Michael J. Fox, el DeLorean era esa máquina del tiempo, que ya nos dejaba ver su estética futurista con la forma en la que se abrían sus puertas, como si de alas de pájaro se tratase, y su carrocería de acero inoxidable, que lo convierten en uno de los coches más míticos del cine.

Ford Explorer

Puede que en 1993 la llegada de los dinosaurios al cine eclipsara un poco al Ford Explorer en “Jurassic Park”, pero con un revisionado seguro que lo que más te llama la atención es ese todoterreno que acompaña a los protagonistas durante la película con un estética al más puro estilo safari pero adaptada a los dinosaurios. Eso sí, parece que se adelantaron a nuestro tiempo, haciendo del Explorer un coche autónomo y eléctrico. Y si hay que hablar de escenas míticas del coche, ningunas como las que tienen que ver con el gigantesco T-Rex.

Batmóvil

El coche de Batman ha tenido numerosas versiones y muchas de ellas muy recordadas, pero si hay que destacar una es la de las películas de Tim Burton, uno de los más emblemáticos. Completamente negro, su sello era esa turbina y que hacía de motor que lograba que el superhéroe superase los 500 km/h cuando se subía a su coche. Desde luego es ese tipo de coche que nos gustaría conducir al menos una vez para imaginar que estamos en plena Gotham City.