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La ITV (Inspección Técnica de Vehículos) es un examen técnico que todos los vehículos deben realizar de manera periódica para comprobar si cumplen con las condiciones de circulación exigidas por las vías públicas. Esta inspección está regida por el “Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones I.T.V.” del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, y tiene el objetivo de reducir el riesgo de accidentes en carretera por causas técnicas y el impacto medioambiental de los vehículos.
La periodicidad de las revisiones de la ITV se fija en función de la antigüedad y el tipo del vehículo inspeccionado y toman como punto de referencia la fecha de la primera circulación. Una vez superadas, los inspectores colocan un adhesivo en una esquina superior del parabrisas (u otro lugar visible, en caso de que el vehículo no disponga de parabrisas) que acredita que el coche o la moto cumple con las exigencias para circular por carretera.
Esta pegatina, cuyo nombre técnico es distintivo V-19, tiene una vigencia mínima de doce meses y puede ser de tres colores distintos: amarillo, rojo y verde, igualito que un semáforo.
Esta variedad de color no obedece a un capricho o cuestión estilística, sino que está pensada para que sea más fácil y sencillo certificar si un vehículo tiene la ITV vigente o no.
Los colores de los adhesivos de la ITV varían según el año que haya en el anverso, y marcan, básicamente, el año de caducidad de la revisión. De este modo, los inspectores pueden comprobar si un coche cumple con la normativa de un solo vistazo y ahorrarse leer detenidamente todo el contenido del adhesivo.
La gama de colores de la ITV se ordena de la siguiente manera: primero amarillo, luego rojo y finalmente verde. En este 2022, los coches que pasen la ITV llevarán un adhesivo de color verde, el mismo que se utilizó en 2001, 2004, 2007, 2010, 2013, 2016 y 2019 y que volverá a nuestros parabrisas en 2025.
El año que viene, en cambio, nos tocará lucir la pegatina amarilla, que ya se utilizó en 1999, 2002, 2005, 2008, 2011, 2014, 2017 y 2020 y que regresará tres años más tarde, en 2023. Por su parte, la pegatina roja no aparecerá en nuestros parabrisas en 2024, ya que fue la que se utilizó en el pasado 2021 (así como en 2000, 2003, 2006, 2009, 2012, 2015 y 2018). Los colores, como se puede apreciar, cambian en ciclos de tres años.
Todos los vehículos tienen la obligación de llevar pegado el distintivo V-19 en un lugar visible, ya sea en el ángulo superior derecho del parabrisas, en el caso de los coches, u otra zona, en el caso de las motocicletas.
No llevar este adhesivo en el sitio correcto puede suponer una multa de hasta 80 euros. Además, la ITV debe pasarse dentro de los márgenes establecidos. Circular con la inspección caducada está considerado como una infracción grave y pueden llegar a sancionar con multas de hasta 200 euros. Por ello, es conveniente revisar el contenido de la pegatina de nuestro coche, ya que en ella encontraremos la fecha en la que tendremos que volver a llevarlo a examen.