Jiu jitsu brasileño, el arte marcial que causa furor en los mayores de 50: en qué consiste y cómo puedes empezar

  • Consiste básicamente en llevar al oponente al suelo y desde ahí anular su fuerza independientemente de su tamaño o condición física

  • Mario Jiménez, maestro de Jiu Jitsu, nos da las claves para empezar a practicarlo. A diferencia de otras disciplinas, no exige cualidades físicas específicas

  • Mejora el sistema cardiovascular, aumenta la fuerza y la movilidad articular y genera seguridad en uno mismo

Lo más complicado del jiu jitsu brasileño es aprender a pronunciarlo. Una vez que nos familiarizamos con los fonemas, solo hay que animarse con la seguridad de que, independientemente de nuestro tamaño, aprenderemos a defendernos con éxito frente a un adversario más grandote y aparentemente fuerte. El jiu jitsu está causando furor en los gimnasios y escuelas de artes marciales, sobre todo en hombres mayores de 50 años, y queremos saber qué lo hace tan atractivo.

Es transformador, por dentro y por fuera

Mario Jiménez, que dirige el centro Somos Jiu Jitsu, en Madrid, nos avanza que el mayor reclamo de esta disciplina es el mismo que le llevó a él a fundar su propia escuela después de practicar y formarse como maestro: "El jiu jitsu es transformador. No solo físicamente, también en el plano mental y emocional. Yo lo conseguí y entendí que debía hacer lo mismo con otras personas. Estoy convencido de cómo puede ayudar a evolucionar en su vida a cualquiera que se muestre dispuesto sin que importe su condición física, edad o género".

La técnica, según nos explica, no esconde misterio. Consiste en someter al rival sin necesidad de recurrir a los golpes. Hay quien lo denomina arte suave. Puesto que lo importa es el uso eficaz de la técnica, la posibilidad de defenderse con éxito frente a un adversario de mayor tamaño es muy alta. La clave es tumbarlo en el suelo. Una vez que está ahí se le somete mediante luxación, estrangulación, palancas, distribución del peso y otras prácticas que enseña a sus alumnos.

Una técnica antienvejecimiento

Salvo excepciones médicas, cualquier persona puede iniciarse en el jiu jitsu, con la emoción añadida de conocer algo nuevo. Este maestro destaca que los beneficios son muchos y algunos inmediatos: "mejora la función del corazón, ayuda a perder grasa, aumenta la fuerza, ejercita las articulaciones y músculos que ni siquiera sabemos que tenemos, mejora el equilibrio y los reflejos y aporta una gran seguridad, confianza en uno mismo y fortaleza mental para lidiar con los problemas".

Jiménez nos presenta a Víctor, Dani y Rubén, tres hombres que entrenan en su escuela desde que abrió sus puertas y que explican cómo en pocas semanas vieron mejorar sus habilidades físicas, mentales y emocionales. "Sin darte cuenta las vas integrando y acaban como un estilo de vida en cualquier contexto", dicen. Son además padres que están transmitiendo a sus hijos la pasión por este arte marcial. "El jiu jitsu -explica Jiménez- desarrolla en los niños y jóvenes un hábito de ejercicio sano y divertido porque ofrece un cambio de escenario donde aprenderá a dar el 100% de su energía. Da una oportunidad de poder liberarla de una manera más saludable. La concentración y el esfuerzo físico que requiere puede proporcionar una salida, reduciendo la posibilidad de descargar la frustración o la ira de un modo no deseado".

Precisamente, una de las razones del éxito de las artes marciales es que brindan, tanto a los jóvenes como a los adultos, un entorno seguro y controlado donde poder expresar y exteriorizar emociones que a priori pueden resultar negativas. Además, frente a otro tipo de actividades extraescolares que se abandonan una vez que alcanzada la edad adulta, el jiu jitsu permite continuar mucho más allá de la época escolar o universitaria.

Aprender a defenderse sin golpes

Aunque no sea el objetivo principal, a estos padres también les tranquiliza saber que tanto sus hijos como ellos están adquiriendo herramientas y recursos para defenderse de un modo eficaz y sin agresividad frente a un posible ataque o acto violento. Jiménez añade su eficacia como herramienta para saber cómo liderar y ser liderados, algo que resultará útil en cualquier etapa o circunstancia vital.

Después de la conversación con estos practicantes de jiu jitsu, es difícil no dejarse convencer al menos para probar, aunque aseguran que, una vez que se conoce, esta disciplina es altamente adictiva. "Todas esas ventajas que aporta el jiu jitsu a nivel emocional ayudan a disfrutar de un ambiente muy agradable y amigable en el gimnasio. Nadie viene a pelear competitivamente, sino a aprender, divertirse y sacar el máximo provecho del entrenamiento. Te hace sentir muy cómodo", garantizan.

Su creador lo practicó hasta los 96 años

El origen del jiu jitsu se atribuye a Hélio Gracie, un artista marcial brasileño que lo practicó hasta el momento de su muerte, en 2009, con 96 años. Empezó con el judo a los 16 años y con el tiempo fue consolidando su propio método. Poco antes de cumplir la mayoría de edad se atrevió a pisar el ring por primera vez ante el boxeador Antonio Portugal, al que derrotó por llave de brazo en pocos segundos. Quiso revalidar la efectividad de su arte retando al mítico campeón mundial de pesos pesados Joe Louis, pero este rechazó el envite. Lejos de desanimarse, se dedicó a combatir y a difundir el jiu jitsu por todo Brasil logrando triunfos importantes y, sobre todo, el reconocimiento de su método como arte marcial de gran efectividad.

Son numerosos los estudios que confirman los beneficios de las artes marciales a partir de los 40 años. Sus practicantes demuestran mayor capacidad aeróbica, balance, flexibilidad, resistencia muscular y fuerza y menos grasa muscular que la gente sedentaria a la misma edad. "Lo principal -indica Jiménez- es estar motivado para comenzar. El entrenador se encargará después de respetar y acomodar los objetivos personales, los límites o el tiempo de recuperación. Como evitas lesiones, avanzas con mayor rapidez". Eso sí, nos adelanta que las agujetas son inevitables.