Los amantes del surf están de enhorabuena. Si este verano no han podido disfrutar al máximo de su deporte por estar las playas abarrotadas, con la llegada de septiembre todo cambia. La gente vuelve a sus casas y el mar queda libre para surcar las olas en tu tabla. ¿Qué el agua comienza a estar algo fría? Tranquilo porque siempre tendrás un neopreno a mano para combatirlo. Pero si quieres tener una experiencia única, nada como surfear en la que probablemente es la tabla de surf más cara que existe, nada más y nada menos que ronda el millón de euros. ¿De qué materiales está hecha? ¿Qué es lo que la hace tan especial?
El surf es uno de los deportes más apasionantes que existen. Cómo la adrenalina recorre tu cuerpo cuando estás empezando a coger la ola, te levantas sobre la tabla y la surcas es una sensación indescriptible. Por eso mismo, y para disfrutar de cada ola al máximo, tener una buena tabla, de calidad, es primordial para mantener un buen nivel y mejorar cada día. Las hay de muchos tipos y, a cada persona, por su estilo o forma de practicar surf, le viene mejor una que otra. Lo que no sabemos es si alguien se hará con la tabla del millón de euros.
Rampant es el modelo de tabla de surf que cuesta ese dineral, fabricado y diseñado por Roy Stuart, uno de los fabricantes de tablas de surf más famosos, con sede en Nueva Zelanda. Puede parecer que realmente esta tabla es una auténtica locura pues, ¿quién pagaría tal dineral por una tabla? Por muy buena que sea, parece totalmente excesivo… o no. El precio del modelo Rampant impresionó en 2014 cuando salió a la venta, no es para menos, pero si se analiza con detenimiento, la tabla vale su precio, ¿por qué?
Stuart es conocido principalmente por sus obras artesanales, y esta no iba a ser menos. Su creación no es sencilla ya solo viendo sus medidas, pues supera los 300 centímetros y ronda los 14 kilos. Pero donde verdaderamente está la singularidad de esta tabla es en sus materiales, que a su vez le dan ese aspecto tan personal que hace que cualquier surfista quiera tener la tabla entre su colección.
Roy Stuart ha utilizado para la creación de Rampant dos tipos de madera, por un lado una del árbol Kahitake, propio de Nueva Zelanda, y por otra madera de Paulownia, que proviene de China y otras zonas del sudeste de Asia. Una de las peculiaridades de esta tabla es que cuenta con una aleta tubular hecha con la madera de Kahitake que hace que en el agua la tabla consiga una mayor velocidad, pudiendo llegar a alcanzar los 56 km/h.
Por su parte, la aleta principal se ha hecho a través de impresión 3D y se compone de policarbonato de alto impacto, la cual presenta uno de los elementos que hace tan especial a la tabla: la incrustación de un león de oro de 24 quilates que le da un punto más de lujo si con el resto no era suficiente.
Desde luego que no cualquier surfista puede hacerse con una tabla de estas dimensiones solo por su precio, fuera del alcance de la mayoría. Aunque de lo que estamos seguros es que muchos surfistas querrían probarla por lo menos una ola y ver qué se siente al surcar el mar en una de las tablas más caras y exclusivas del mundo. Y a ti, ¿te gustaría probarla en tu próxima incursión surfista en el mar?