¿Influye la edad del padre en la salud de la madre y del bebé durante el embarazo?

Mick Jagger, Richard Gere, Robert de Niro, Elton John, Bruce Willis o George Clooney. Sí, todos ellos tienen en común un gran talento cada uno en su campo artístico, pero también tienen en común que han sido padres bien pasados los 50, algunos de ellos incluso a los 60 o 70 o hasta han estrenado paternidad. En muchas ocasiones se ha hablado de los beneficios de ser padres a partir de determinada edad, no obstante, ¿puede afectar a la salud del futuro bebé? Es lo que han intentado demostrar varios nuevos estudios.

La investigadora Ana Navarro ha publicado dos estudios, supervisados por el doctor Nicolás Garrido, en los que pretendía demostrar si el semen de un adulto de edad paterna ya avanzada puede o no afectar a la salud obstétrica de la mujer durante los meses de embarazo y en el parto, así como a la salud del propio bebé.

No tiene efectos graves

Para realizar este análisis se han tenido en cuenta indicadores de salud en el embarazo como la diabetes gestacional, la hipertensión o el peso del niño, entre otros factores. Con ello, han determinado que la edad paterna no afecta a los resultados obtenidos y señalan que ahora mismo se considera edad paterna avanzada los 40 años, un límite que debe revisarse tras conocer estos resultados y ver que no tiene efecto alguno.

Son muchos los estudios que avanzan que el paso del tiempo está haciendo mella en la calidad de los espermatozoides, no es nada nuevo. Lo que las investigaciones nuevas han intentado es concretar si esa pérdida de la calidad el semen y el declive de la fertilidad de los hombres a causa de la edad influyen en la salud de la madre y el bebé. En este caso, si la calidad seminal no es la adecuada puede aumentar el riesgo de enfermedades en el bebé, aunque son poco frecuentes.

En los últimos años se ha producido un aumento en la edad media en la que los hombres conciben su primer hijo y esta investigación ha logrado apuntar que la edad de los hombres no interfiere ni en la salud de la madre ni en la del feto a lo largo del embarazo. Por el momento quedan más estudios que valoren más a fondo esta cuestión, pero parece que la tendencia actual de ser padre cada vez más tarde, a la que hace unos años muchos se convertían en abuelos, no es peligrosa.