Las nuevas variantes del coronavirus han revolucionado todas las reglas que creíamos conocer de la enfermedad hasta el momento. Se ha modificado el tiempo de incubación, que ha pasado a ser exprés, una noche basta para desarrollar la enfermedad, también han cambiado los síntomas, a los que se han sumado los vértigos, mareos, nauseas y diarreas. Y por si todo esto fuera poco, los test de antígenos han dejado de ser fiables, ya que tardan muchos días en mostrar el positivo, la duda está en cuántos y cuándo conviene empezar a hacer una cuarentena preventiva. Te lo contamos.
María es periodista, tiene 53 años y todos los síntomas compatibles con la covid-19. Congestión, dolor de cabeza, fatiga, décimas. Estuvo en contacto con un positivo hace apenas 3 días, en un interior, sin ventilar y sin mascarilla. “Sin embargo, por mucho que me repito el test no deja de mostrar solo una línea”, nos cuenta. A José, de 97 años, le ocurre lo mismo. “Mi mujer Carmen dio positivo hace una semana y dos días y yo sigo dando negativo, aunque me encuentro muy mal. Tengo fiebre, me han tenido que subir el oxígeno y estoy muy cansado, sin fuerzas”, explica.
Los casos de María y José son muy comunes con las nuevas BA.4 y BA.5, que ya son los sublinajes predominantes en la mayoría de las comunidades autónomas. “Esto se debe a que las nuevas mutaciones empiezan a transmitirse con cargas virales bajísimas, antes de que puedan ser detectadas por un test de antígenos casero”, explica patólogo Michael Mina.
Las pruebas lo que realmente llevan es un anticuerpo contra el antígeno N y se crea una reacción al verter una gota del preparado que viene en el envase mezclado con la muestra que previamente hemos obtenido de nuestra saliva o mucosa nasal. “Si el SARS-CoV-2 está presente, el virus de la prueba reacciona y crea una respuesta colorimétrica. El problema es que las subvariantes actuales han mutado mucho ese antígeno N y los anticuerpos que incorporan las pruebas no lo detectan como antes”, explica el epidemiólogo Nacho de Blas a Heraldo.
En cuanto a los tiempos, no está nada claro porque hay muchos estudios contradictorios al respecto. “Son varios los factores que intervienen como por ejemplo, la carga viral en el momento del muestreo, si es nasofaríngeo o de saliva, cuál es el nivel de defensas inmunes a nivel de mucosa nasal, la intensidad de los síntomas, si el procedimiento de recogida de muestras se realiza correctamente...", apunta el experto.