Los primeros minutos son clave: cómo reaccionar si a alguien le está dando un infarto

  • El entrenador Paco Jémez ha tenido que asistir de forma improvisada a una maniobra de reanimación

  • Gracias a sus nociones consiguió salvar la vida al jubilado que le había dado un infarto

  • Los primeros minutos son clave, por eso hay que saber como actuar, en especial si la víctima no respira

Un ataque al corazón no siempre puede prevenirse, por eso la acción en los primeros minutos es clave para la vida de quien lo sufre. Puedes ser tú mismo o alguien que se encuentra a tu alrededor, siendo el síntoma más notable del infarto ese dolor u opresión en el pecho que hace que nos llevemos la mano a la zona del corazón. Aún así, cierto sudor frío, mareos o la pérdida del conocimiento son otros síntomas que pueden avisar de que se está sufriendo un ataque al corazón. Saber actuar en los primeros minutos es clave para salvar la vida de la persona hasta que lleguen los servicios de emergencia.

Tener ciertos conocimientos sobre reanimación es importante, ahí está el caso de Paco Jémez. El exfutbolista y entrenador salvó la vida de un hombre el pasado lunes cuando se encontraba jugando al golf. Su juego se cruzó con el de unos jubilados que se reunían ante otro que había sufrido un infarto, por lo que Jémez no dudó en ayudar. "Cuando llegué estaba muerto. Nunca me había visto en una situación así", declaró a La Voz de Galicia. Gracias al masaje de reanimación que hizo durante 10 minutos y los consejos del médico que lo atendía al teléfono, hoy ese jubilado se encuentra estable.

Detectar el estado de la víctima

Al igual que le ha pasado a Jémez, cualquier persona puede encontrarse en una situación similar en casa o en la calle en caso de que a alguien le dé un infarto. Entonces, la rapidez para actuar es clave, por eso mismo, SAMUR-Protección Civil dispone de una guía de primeros auxilios para entender qué hay que hacer en esos casos.

El primer paso es colocar a la persona en una posición en la que se encuentre cómoda y retirar o aflojar aquellas prendas de ropa que puedan oprimirle más, como el cinturón o una bufanda. Entonces, hay que llamar a emergencias para que envíen una ambulancia. En caso de que la persona se mantenga consciente es importante ayudarle a mantener la calma, no darle de comer ni de beber y seguir las indicaciones de emergencias al teléfono.

Por su parte, puede ocurrir que la persona quede inconsciente. En este caso existen dos opciones, si respira, lo indicado es colocarlo en posición lateral de seguridad y controlar su respiración. Ahora bien, en caso de que la víctima no respire, la guía del SAMUR es clara, habrá que realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar hasta que lleguen los servicios de emergencia.

Cómo realizar una maniobra de reanimación

Los conocimientos de Jémez sobre estas maniobras, además de tener a un médico al teléfono, fue lo que salvó la vida al jubilado, por eso es importante tener unas nociones básicas. Eso sí, según expone el SAMUR en su guía, estas maniobras solo se deben hacer en caso de que la persona esté inconsciente y sin respiración. Para identificarlo, hay que observar si el tórax se mueve, hay ruidos respiratorios o si se siente la respiración.

En caso de comprobar que efectivamente no respira, habrá que realizar las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Como es posible que no se tengan nociones, se suele contar con las instrucciones de un médico al teléfono cuando se llama al 112 que irá indicando paso por paso como se debe proceder.

En todo caso, los pasos a seguir serían:

  • Colocarse de rodillas al lado de la persona y descubrir la zona del tórax quitando cualquier camisa o chaqueta.
  • Coloca el talón de una mano en el centro del pecho y pon la otra mano encima de manera que se puedan entrelazar los dedos. Estira bien tus brazos y mantén la espalda recta.
  • Presiona sobre el pecho dejando caer los hombros. Las compresiones deben ser fuertes y rápidas, al menos 100 por minuto, dejando que el tórax se expanda entre cada compresión.

Esto se debe hacer hasta que la persona consiga reaccionar moviéndose o volviendo a respirar. En caso contrario, es importante aguantar hasta que los servicios de emergencia lleguen y se les explique lo ocurrido para que intervengan.