Todo el mundo quiere ahora una FFP2: claves para identificar las buenas y su precio al mes

  • Países como Alemania, Francia y Austria ya las requieren en el transporte público, los supermercados y espacios cerrados

  • El precio de estas mascarillas está entre 1,5 y 2 euros y necesitan tener un marcado específico que certifique su calidad

Las mascarillas FFP2 están en boca de todos. Los contagios en España siguen disparados y algunos países como Alemania, Francia y Austria ya han instaurado la obligatoriedad de este tipo de protecciones en el transporte público, los supermercados y cualquier organismo público. Una notica que ha disparado todas las alarmas en nuestro país y ha hecho que muchos corran a su farmacia a por una. Su demanda ha aumentado en un 490 % durante las dos últimas semanas de enero, según el comparador Idealo.com y todas las miradas están puestas en el Gobierno que, de momento, no se pronuncia sobre su obligatoriedad. Aparentemente son las más seguras, con una capacidad de filtrado del 92% protegen a los demás y también a ti, pero su precio también es más elevado. Ahora que ya sabes que la OMS no aconseja las mascarillas de tela para los mayores de 60, echamos cuentas por ti y te decimos cuánto gasto mensual supondrá salir de casa solo con FFP2, cómo saber si la llevas bien puesta (de verdad) y algunos consejos prácticos para diferenciarlas y que no te engañen si las compras por internet.

Cerca de 60 euros al mes en mascarillas

Feijoó ya pide a Sanidad que las haga obligatorias en determinados ambientes, Ayuso las repartía de forma gratuita a los ciudadanos mientras Simón las tildaba de egoístas. Por A o por B, estos cubre bocas están siempre en la palestra. Se consideran las mejores de la gama FFP, por un lado, protegen más que las FFP1, la gama más baja, y, por otro, son mucho más baratas que las FFP3, la gama más alta. El problema de estas mascarillas, que comparado con la higiénicas son más seguras, es que su precio es también más elevado.

Se pueden encontrar en farmacias, droguerías y también en supermercados y grandes superficies y cuestan entre el 1,5 y los 2€ la unidad, dependiendo si las compras individuales o en packs. Su vida útil es de ocho horas, aunque el Ministerio de Sanidad afirma que por motivos de seguridad e higiene no es recomendable llevarla puesta más de cuatro. Si tomamos como base la duración expuestas por los fabricantes y suponiendo que no estamos fuera de casa más de ocho horas al día, el gasto medio por persona y mes en esta barrera de protección es de entre 45 y 60 euros.

En pleno boom, ¿cómo sé si la mascarilla es falsa?

Con las ventas disparadas, es fácil encontrar webs en internet en las que te ofrecen estas barreras, pero carentes de homologación, de ahí que fijarse en su etiquetado sea tan importante en estos momentos. La mascarilla FFP2 está actualmente regida por el Reglamento de la UE 2016/425 y por la norma EN149:2001+A1:2009. Unos códigos que deben aparecer impresos en el cubre bocas. Además, deben reflejar de manera evidente el modelo de la mascarilla (FFP1, FFP2 o FFP3) y tener las letras R o NR que muestran si son reutilizables o no. También debe aparecer el nombre de la empresa productora y las iniciales CE.

Una de las dudas que te pueden surgir ahora mismo es qué ocurre con las mascarillas KN95, que al principio de la pandemia se consideraban homólogas a las FFP2 y que después dejaron de serlo. Pues bien, dejaron de venderse en nuestro país a partir del pasado 31 de diciembre ya que no cumplían los controles de calidad requeridos en nuestro país y, por lo tanto, no tenían el etiquetado CE anteriormente mencionado. Ahora mismo, se pueden volver a adquirir siempre y cuando se hayan adaptado a la normativa vigente y por lo tanto cumplan todas las especificaciones legales españolas. En estas es en las que más engaños se producen.

La prueba del algodón: truco para saber si la llevo bien puesta

A estas alturas, se supone que todos tenemos claro que para que una mascarilla proteja de verdad debe colocarse sobre nariz y boca, tapar hasta debajo de la barbilla y ajustar el puente y los elásticos de las orejas para que quede lo más pegada a la cara posible. Sin embargo, parece que todavía existen dudas o hay personas que lo hacen mal apropósito, poniéndose ellos en riesgo y también a los demás.

Por eso el doctor Joseph G. Allen, profesor asociado y director del programa Healthy Buildings de la Escuela de Salud Pública TH Chan de la Universidad de Harvard, ha explicado en el Washington Post un truco para saber si está colocada correctamente. "Cada vez que se coloque una mascarilla, realice una 'verificación de sellado del usuario'. Para ello, basta con colocar las manos sobre la mascarilla para bloquear el aire que la atraviesa y, después, exhalar suavemente. Si la mascarilla está bien colocada, no se debe sentir que el aire sale por un lado o sube hacia los ojos. Después, hay que asegurarse de que se mantenga en su lugar moviendo la cabeza de lado a lado y alrededor", explica el experto.