¿Qué es la fiebre Q detectada en Asturias y cuáles son sus síntomas?

  • Asturias ha detectado varios casos de fiebre Q, aunque por ahora no lo consideran un problema de Salud Pública

  • La transmisión de esta infección se produce de animales a humanos

  • ¿Cuáles son los síntomas principales? ¿Qué complicaciones puede llegar a presentar?

El Servicio de Vigilancia Epidemiológica de Asturias está a pleno rendimiento estudiando el origen de varios casos de fiebre Q que se han detectado en los últimos días y, por el momento, parece que todos los casos registrados guardan relación entre sí. No obstante, y pese a la alarma inicial, el consejero de Salud de la región, Pablo Fernández, ha señalado que no se trata de un problema de Salud Pública y que ahora mismo se investiga dónde está el origen, ya que se trata de una enfermedad que transmiten los animales. ¿Qué es la fiebre Q y cómo afecta a las personas?

Hasta ayer Asturias tenía ocho casos de fiebre Q en seguimiento. Según Mayo Clinic, es "una infección causada por la bacteria Coxiella burnetii" que en principio suele presentar síntomas leves, incluso en gran parte de los casos no llega a manifestarse ninguno. No obstante, "en un porcentaje pequeño de personas, la infección puede volver a aparecer años después" y puede dañar el corazón, el hígado, el cerebro y los pulmones.

¿Qué síntomas presenta?

La transmisión se produce de animales a humanos y afecta principalmente a los ganaderos al estar en continuo contacto con ovejas, cabras o vacas. La bacteria que lo causa permanece en las partículas de polvo del corral que han sido contaminadas por los animales. En la mayor parte de los casos la transmisión es por vía aérea y las partículas pueden viajar largas distancias, por lo que no solo pueden verse afectadas personas del entorno ganadero o veterinario, también otros vecinos cercanos.

Los principales síntomas que pueden aparecer con la fiebre Q son fiebre alta, dolor de cabeza de gran intensidad, fatiga o escalofríos. No obstante, también es común que en caso de desarrollar síntomas aparezca la tos, náuseas, vómitos, diarrea e incluso sensibilidad a la luz demasiado intensa.

Factores de riesgo principales

Además, existen ciertos factores de riesgo que hacen que unas personas sean más propensas a sufrir esta patología. Principalmente está la profesión, ya que veterinarios, ganaderos o investigadores de animales están expuestos a ellos. Lo mismo ocurre con la ubicación, pues la cercanía a una granja o instalación agrícola, pese a no trabajar en ellos, hace que el contacto con las partículas contaminadas sea más probable.

También llama la atención que los hombres son más propensos a contraer la fiebre Q sintomática, que pese a poder surgir en cualquier época del año, su punto álgido se alcanza en abril y mayo.

Como ya destacamos, la reaparición de esta patología puede afectar al corazón, el hígado, los pulmones o el cerebro, pero hay que tener especial cuidado en otras complicaciones graves. Principalmente la endocarditis, que es la más dañina de las complicaciones derivadas de la fiebre Q, problemas pulmonares, daños hepáticos o meningitis.

Tratamiento

El tratamiento de la fiebre Q depende de la sintomatología y de como afecta a cada persona. Se trata con antibióticos y en casos graves puede que haya que tomarlos entre dos y tres semanas. No obstante, cuando hay un caso crónico, el tratamiento, destaca Mayo Clinic, puede llegar a durar hasta 18 meses, además de que por lo general se aconseja hacer un seguimiento posterior para analizar si la infección regresa en algún momento.