Este lunes 14 de septiembre entra en vigor en Reino Unido la prohibición que el primer ministro Boris Johnsson anunciara la pasada semana: no podrán tener lugar reuniones de más de seis personas. Ni en exteriores ni en interior. Una regla que viene a sustituir la que ya restringía los encuentros de interior a miembros de dos únicos hogares. Ahora, en esos encuentros de seis personas en interior, los asistentes sí podrán ir desde diferentes domicilios pero no sobrepasar esta cifra.
La intención con esta nueva medida, que se aplica en Inglaterra, Gales y Escocia, es frenar el repunte en los contagios que alcanza cifras que el país no tenía desde mediados de mayo: el pasado domingo se diagnosticaron 3.330 casos en un día.
La regla de los seis no se aplicará sin embargo en los colegios, ni en las oficinas, ni funerales o enlaces. Y en Escocia y Gales tampoco se incluye en ese círculo de seis personas a los niños menores de 12 y 11 años, respectivamente. En Inglaterra, sin embargo, cuentan como uno más de esa nueva burbuja de contacto. Lo que ha llevado a padres de familias numerosas a plantearse qué va a pasar con ellos: "No podemos ver a nadie más porque tenemos cuatro hijos", contaba a la BBC Alison Keen, quien ha cancelado la celebración en casa que iba a tener por su cumpleaños con más familiares para ajustarse a la norma.
Las multas por ser más de seis en las reuniones en bares, casas, restaurantes, parques, etc, ascienden a 100 libras por persona, se pagarán en el acto, y pueden ascender hasta 3.200 sigue se es reincidente.
La única excepción para pasar de los seis asistentes incluirá a aquellas personas que ya estén dentro de las 'burbujas de apoyo'. El sistema por el que se permite el contacto estrecho entre personas no convivientes que lo necesiten por circunstancias mayores, como aquellas que viven solas y sin contacto con otros familiares o amigos. Una vez que se establece una burbuja de apoyo, esta es inamovible.