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A veces viajar no es la tarea más fácil. Mientras unos ven en su próximo vuelo la ilusión de unas vacaciones, conocer un nuevo lugar o vivir nuevas experiencias, otros lo ven más como un problema. ¿Por qué? Pues debido a que existen muchas personas con movilidad reducida o personas mayores que van a necesitar ayuda una vez llegan al aeropuerto por diferentes factores. Pero por suerte, la mayoría de aeropuertos cuentan con sistemas especiales de ayuda para personas con dificultades de movilidad u otros problemas, para que así viajar sea una tarea mucho más sencilla.
El tiempo que se pasa en un aeropuerto puede no ser sencillo para todos, sobre todo cuando los mayores viajan solos o para aquellos que, aunque vayan acompañados, requieren de alguna atención especial. Pasar por el mostrador, atravesar el odiado control de seguridad o llegar hasta la puerta de embarque puede convertirse en una odisea para muchos. Por eso, para que viajar no suponga un obstáculo para nadie, AENA cuenta con un servicio de asistencia para las personas que lo necesiten.
Es necesario que, cuando se solicita esta asistencia, se especifiquen las necesidades particulares de la persona para que, una vez llegue al aeropuerto, el servicio esté adaptado a ella y no hayan dificultades durante los trámites previos a la subida al avión.
Desde la web de AENA hacen algunas recomendaciones y recordatorios previos a la solicitud de la asistencia. Lo principal es que es un servicio gratuito al que cualquiera puede acceder siempre que sea necesario. Y si por ejemplo te vas de vacaciones, en una misma solicitud es posible reservar esta asistencia en hasta tres vuelos, por lo que ya podrías gestionar también la vuelta a casa.
Es importante no demorarse, ya que si se quiere garantizar la asistencia, lo mejor es hacerlo como máximo 48 horas antes del vuelo, aunque si es previsor, se puede realizar la solicitud hasta dos meses antes del viaje, explicando detalladamente las necesidades. Tras la solicitud, también se debe informar a la compañía con la que se vuela, aunque por lo general al reservar el viaje ya se detalla que se tienen necesidades especiales.
Entre dos horas y dos horas y media antes de la salida hay que estar en el aeropuerto, para que en el punto de encuentro establecido quien presta la asistencia recoja a la persona para ayudarla en lo que haga falta durante tus trámites previos al despegue, desde facturación hasta el embarque. AENA pedirá, durante la solicitud, ya sea por Internet o por teléfono, los datos de contacto y también información referente al vuelo, como la fecha, la hora de salida y el número de vuelo para verificar el aeropuerto de salida y el de destino.
Después de que el asistente le ayude a gestionar la facturación, pasará junto a él el control de seguridad y le llevará a donde quiera permanecer hasta la salida del vuelo. En el momento del embarque, le acompañará hasta el asiento del avión para acomodarlo. En el aterrizaje será algo parecido, otro asistente ayudará a la persona a bajar y a recoger su equipaje y, si es un transbordo, se prestarán los mismos servicios hasta que su siguiente vuelo salga.
Además de AENA, este tipo de servicios también se pueden reservar desde la compra del billete en tu compañía o añadírselo después. Por ejemplo, muchas aerolíneas presentan que es obligatorio que la persona viaje acompañada cuando necesita ayuda para ciertas acciones, como llegar hasta una salida de emergencia o para abrocharse y desabrocharse por sí solo el cinturón de seguridad. Por su parte, el servicio es similar al de AENA y, además de ofrecer un embarque prioritario, pueden contar también con sillas de ruedas a bordo en caso de que las dimensiones del avión lo permita.
Así mismo, a la llegada el proceso será similar, con personal que ayuda a la salida del avión y que le trasladan hasta la entrega del equipaje. Además, es importante saber que las personas que necesitan un perro de asistencia, como los guía o de apoyo emocional, pueden viajar siempre que cumplan ciertos requisitos, como una tarjeta identificativa del perro o se presente una documentación que verifique la necesidad de su presencia para el bienestar de la persona, aunque esto puede variar dependiendo de la compañía.
En definitiva, AENA y las compañías tienen programas de asistencia para mayores y personas con necesidades especiales para hacerles su paso por el aeropuerto más fácil, un servicio que puede solicitarse previamente y que es totalmente gratuito.