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Hasta hace unos días el calendario de vacunación según los grupos de edad estaba más que claro, si eras menor de 55 años, AstraZeneca, si en cambio superas esa edad serás inoculado con la vacuna de Pfizer o la de Moderna. Aún así, varios países han suspendido la vacunación con AstraZeneca después de detectarse trombos en algunos vacunados. Desde el 11 de marzo saltaron las alarmas, pues el primer país en terminar de administrar esta vacuna fue Dinamarca y ahora España se ha unido a la paralización de esta vacuna al menos en la próximas dos semanas.
Todo esto viene dado por la notificación de varios casos de trombosis venosa cerebral en la Unión Europea, que tal y como indica el ministerio de Sanidad en conjunto con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), es necesario estudiar antes de proseguir con el proceso de administración de la vacuna. Aún así, también recalcan que el número de casos es bastante bajo teniendo en cuenta que unas 17 millones de personas en la Unión Europea y Reino Unido han recibido esta vacuna.
Aunque en un principio se achacó a un posible lote defectuoso, finalmente no ha sido así, siendo el pasado fin de semana cuando se han notificado los principales casos de trombos, solo uno en España a la espera de si se dan más o no en los próximos días. El caso es que la trombosis venosa cerebral no es muy frecuente en población general, pues se asocia con la disminución del número de plaquetas en sangre, activando el sistema de coagulación provocando una obstrucción en las venas cerebrales.
De esta manera, tanto la AEMPS y el resto de agencias de medicamentos se han puesto a trabajar bajo la coordinación de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) para así recopilar el máximo de información posible y saber si existe una relación temporal sobre la administración de la vacuna o también hay una de causa-efecto. En todo caso, la investigación se centra en una búsqueda alternativa a la vacuna o, si es un efecto del fármaco, encontrar los factores que predispongan a una persona a sufrir ese tipo de trombosis.
En rueda de prensa, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunció que 939.534 personas habían recibido la vacuna de AstraZeneca en España, todos ellos menores de 55 años o pertenecientes a colectivos como policías o profesores. Ha querido enviar un mensaje de tranquilidad a quienes ya se han puesto la vacuna y les ha pedido que vigilen si existen síntomas anormales, especialmente en los 14 días siguientes tras recibir el fármaco. Principalmente, dolores de cabeza muy fuertes que empeoran al tumbarse y no desaparecen con analgésicos.
Por el momento, también se ha pedido tranquilidad a quienes ya han recibido la primera dosis de la vacuna, pues establecen que hay tiempo porque entre dosis deben pasar unas 10 o 12 semanas. En todo caso, cuando se sepa más sobre el efecto de los trombos, se verá si esas personas pueden seguir con la vacuna de AstraZeneca o solo será recomendable para ciertos grupos de personas.
Ante todo este revuelo, la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH) se ha pronunciado pidiendo a los adultos que continúen vacunándose frente a la covid-19. "En este momento, el pequeño número de eventos trombóticos reportados en relación con los millones de vacunas covid-19 administradas no sugiere un vínculo directo. Los ensayos clínicos bien realizados de las vacunas covid-19 no identificaron un mayor riesgo de trombosis", han comunicado.
"La ITSH cree que los beneficios de la vacuna superan con creces cualquier complicación potencial, incluso para pacientes con antecedentes de coágulos sanguíneos o para aquellos que toman medicamentos anticoagulantes", han proseguido, aunque también aconsejan consultar a su médico previamente.