Vapear puede convertirse en el paso previo a dejar de fumar definitivamente. Después de toda una vida enganchado al cigarrillo, tanto en las reuniones familiares como en casa o en el trabajo, muchos fumadores veteranos optan por esta forma de consumo. Aún así, se trata de una moda más presente en las generaciones posteriores. Menor dosis de nicotina, mayor permisividad y un consumo más a la carta en referencia a los sabores son algunas de las ventajas a las que los 'vappers' aluden para pasarse a esta forma de ingesta de nicotina. Ahora, un estudio reciente alerta de que esta alternativa podría favorecer el contagio por coronavirus.
La revista médica Journal of Adolescent Health ha revelado que el diagnóstico de Covid-19 fue hasta "cinco veces mayor entre los usuarios de estos dispositivos", aunque se refiere a las edades comprendidas entre los 13 y los 24 años. El consumo de este tipo de cigarrillos es mayor entre los llamados 'adultos jóvenes' (15-24 años) según un estudio del Ministerio de Sanidad, aunque son muchos los fumadores veteranos que han ido pasándose a esta forma de consumo de forma progresiva.
En este contexto, el Grupo Español de Cáncer de Pulmón, un grupo cooperativo de investigación formado por oncólogos, explican que la crisis de la Covid es "el contexto perfecto para endurecer las medidas antitabaco existentes en la actualidad", así como los productos derivados del tabaco, para "frenar el consumo entre los jóvenes". Las personas más jóvenes están siendo también el principal foco de contagio de coronavirus durante el verano, debido a su mayor preponderancia a la vida social.
EL GECP también ha recordado que fumar reduce la capacidad pulmonar, conlleva mayor riesgo de sufrir afecciones pulmonares graves y podría aumentar la gracedad de las enfermedades respiratorias, como ocurre con el coronavirus. Además, ante la nueva oleada de casos en personas jóvenes, han advertido que fumar este tipo de cigarrillos podría incrementar a su vez el riesgo de transmisión y propagación de la enfermedad.
"Estamos alertando desde el inicio de la pandemia de los efectos del binomio Covid y tabaco, tanto a nivel de transmisión como su repercusión sobre la salud pulmonar", ha reiterado el doctor Provencio, jefe de oncología del Hospital Puerta de Hierro y presidente del grupo GECP. Ante el repunte, los oncólogos abogan por endurecer las políticas antitabaco. Creen que se debe "cercar su consumo, eliminándolo de los ámbitos públicos, protegiendo a los no fumadores y evitando que los jóvenes se inicien en este hábito", opina el doctor Massuti, secretario del grupo y jefe de oncología del Hospital de Alicante.
Respecto a los vapers, Massuti rechaza que la teoría del menor impacto sobre la salud. "Cigarrillos electrónicos, vapeadores, cachimbas... Están ganando terreno en muchos casos aprovechando vacíos legales o alegando menor riesgo para la salud, cuando sabemos que también causan impacto en los pulmones", destaca el secretario del GECP. "Quizá la crisis sanitaria del coronavirus sea un momento para plantear de nuevo mayores restricciones a su consumo", expone Massuti.