Por qué nos ponemos cachas al divorciarnos (más allá de volver a ligar): "Se le llama 'el cuerpo de la venganza"

  • Bertín Osborne aparece a los 67 años en la portada de una revista del corazón luciendo cuerpo de gimnasio

  • Lara Ferreiro, psicóloga y terapeuta de pareja: "si te han dejado o se ha tambaleado tu auto-estima, quieres verte bien"

  • "Cultivar el físico es una manera de sentir que controlas la situación; es una forma de gestionar la ruptura"

Bertín Osborne aparece a sus 67 años luciendo músculos en la portada de una revista del corazón. Divorciado de Fabiola Martínez, su nuevo look ha sorprendido y más de uno se pregunta si ese físico renovado va aparejado a una nueva vida.

¿Por qué mostramos nuestro (renovado) físico?

"Yo esto lo llamo 'el cuerpo de la venganza'. Khloe Kardashian lo dijo en su reality. Ella se quiso ver más atractiva a raíz de su divorcio. Es muy humano porque si te han dejado o se ha tambaleado tu auto-estima, quieres verte bien. La auto-imagen es muy importante cuando te divorcias porque puede ser que tu pareja no te deseara a nivel sexual o porque te ves menos atractivo porque eres más mayor", apunta la psicóloga y terapeuta de pareja Lara Ferreiro.

En principio, bajar kilos y hacer ejercicio físico es buena noticia para nuestro cuerpo. ¿En todos los casos? "Existen la motivación intrínseca y la extrínseca. Si alguien quiere verse bien físicamente para molestar a su ex, es una motivación extrínseca y se trata de algo tóxico. Pero si es intrínseca, porque quieres mejorar y verte bien, eso es sano y es bueno", argumenta la psicóloga

Estupendos, a pesar de la ruptura

Para Lara Ferreiro: "lo de hacerse con el 'cuerpo de la venganza' es muy habitual. Yo lo veo en terapia diariamente, eso de 'voy a compartir fotos en las redes para que vea lo guapo que estoy".

Pero no todo es postureo. A veces lo que empieza siendo un pequeño ajuste de cuentas puede dar lugar a un cambio de vida. "Está también está el fitness post-ruptura, que es seguir cuidándose a pesar de haber roto con la pareja. También hay gente a la que le gusta que le digan lo guapo que está, lo bien que le sienta el divorcio... Es una motivación que ayuda a continuar", explica Ferreiro.

Sensación de control

Aparte del objetivo obvio de atraer a otras posibles parejas o incluso de llevar a cabo una venganza emocional, hay otras razones que nos empujan a exponer nuestro cuerpo. "Cultivar el físico es una manera de sentir que controlas la situación: Es, de hecho, una ilusión de control, una forma de sentir que estás haciendo algo, que no te limitas a quedarte sentado y a languidecer por el divorcio, sino que intentas mejorar. Es una forma de gestionar la ruptura", asegura la experta.

En ese sentido, no es muy distinto a otras dinámicas en las que el orden y la rutina (ya sea del propio entorno o de la agenda) son un apoyo para poder acometer con soltura el resto de las actividades diarias. No es un mal recurso, siempre y cuando no roce la obsesión.

Vigorexia: la línea roja

Cualquier hábito que llegue el terreno de la obsesión entra en una dinámica perversa. Una vez que la disciplina, la dieta y el deporte dan sus frutos, hay que tener cuidado con no cruzar ciertas líneas rojas.

"La vigorexia es un problema mental que sucede cuando las personas se obsesionan con su estado físico. Muchas veces, después de un divorcio o una ruptura las conductas alimentarias quedan afectadas. Nos referimos a personas que están obsesionadas con las proteínas o con el consumo de vitaminas o de esteroides", asegura la psicóloga antes de insistir: "si es un simple cambio de hábitos, bueno. Otra cosa es que tu vida gire en torno a eso, que se convierta en una obsesión o tengas un comportamiento disfuncional con la comida, que ya no disfrutes comiendo. Estas personas entran en la dismorfia, no ven su cuerpo como es y nunca es suficiente. Lo veo mucho en pacientes divorciados para los que nunca son suficientes las horas de gimnasio"

Tu ex y tu cuerpo de gimnasio

Un cambio físico como el de Bertín Osborne requiere tiempo y constancia. ¿De dónde ha venido la motivación? "Puede enmascarar distintas cosas. Bertín Osborne es un hombre muy atractivo que gusta a las mujeres. Puede ser que a cierta edad quieras reafirmarte y llamar la atención", plantea esta psicóloga.

Si pensamos en que quiere llamar la atención, ¿eso incluye a su ex? ¿Cómo se sienten las antiguas parejas cuando ven a quienes fueron sus maridos o mujeres en una forma envidiable? "Por una parte, existe el sentimiento de 'lo que me he perdido'. Puede ser, incluso, una manera de que el hombre quiera demostrar que está fenomenal sin su pareja. En cualquier caso, si no has cerrado bien el duelo, porque aún haya negación o rencor, puede ser que se activen sentimientos en el ex", asegura la experta.

La segunda revolución sexual

El caso de Bertín Osborne llama la atención por su popularidad. Sin embargo, se encuentra dentro de la dinámica habitual de los separados. "En la etapa post-divorcio es muy común, a partir de los 45 años, que se viva una segunda revolución sexual en la que quieres vivir, ponerte guapo... Es un efecto segunda juventud, te sientes libre de toda la presión de la pareja", afirma la psicóloga.

¿Hasta cuándo se mantienen los buenos hábitos? "Muchas veces aprendes que te has descuidado y que a raíz del divorcio tienes que empezar a cuidarte. Mucha gente mantiene el hábito, se cuida, se motiva... Tengo pacientes que se han hecho un micro-injerto después del divorcio. Quieres ponerte guapo, pasar página y empezar una nueva vida. Lo importante es que no se te vaya de las manos. Hay que adaptarse a la nueva situación", señala Ferreiro, quien también advierte de las señales que avisan de que estamos ante un comportamiento tóxico. "Si pasa demasiadas horas al día pendiente de su cuerpo, si está obsesionado y ha dejado de comer, si está preocupado en exceso por estar eternamente joven, tendría que ir a terapia. Mucha gente empieza por la portada de una revista y acaba mal", concluye la experta.