Del autor de 'Una vida maravillosa': las cinco frases que te conectan con la felicidad

Finlandia es, desde hace seis años, el país más feliz del mundo. ¿Cuál es su secreto para mantener este título? El filósofo y psicólogo finlandés Frank Martel lleva varios años dedicado a investigar el fundamento de la felicidad: qué es lo importante en la vida y qué nos transforma en personas verdaderamente felices. En una entrevista a la cadena americana CNBC ha compartido las cinco frases que explican el sentimiento de profundo bienestar que embarga a la mayoría de los finlandeses. Para el experto, autor del libro 'Una vida maravillosa', la felicidad consiste en eso que los japoneses llaman 'ikigai', el propósito, el sentido final de toda existencia. Cómo llegar a encontrar nuestro ikigai puede ser una tarea menos compleja si nos decimos las frases que, según Martel, nos pueden conectar con nuestra auténtica felicidad.

En Finlandia las personas no ambicionan el status social. Les preocupa menos encajar en lo que se supone que es una vida de éxito. Martel explica que es mucho más fácil ser feliz realizando aquello que nos satisface que siendo algo que no nos gusta por alcanzar prestigio frente a los demás.

Lo importante para el experto es que tengamos un trabajo o una ocupación siginificativa. En este caso, el entusiasmo y la pasión son importantes; incluso un trabajo vocacional puede resultar vacío si falta esa energía entusiasta. Hay que pensar, por tanto, qué nos hace felices, qué nos emociona. Y si no hay nada en tu entorno que lo haga, quizá ha llegado el momento de cambiar.

El psicólogo finlandés recuerda que una de las mejores maneras de vivir alineados con nuestros propósitos es encontrar una ocupación, ya sea un trabajo o un hobby, que nos haga sentir en plena armonía con nosotros mismos. ¿Cómo se alcanza esa armonía? El experto señala que poder compartir con la comunidad nuestro saber y nuestra experiencia nos sitúa en la órbita de la felicidad porque tiene un impacto positivo en los demás y nos hace ser más generosos, algo que, como veremos a continuación, es clave.

Frank Martela ha comprobado que generar vínculos con los demás nos hace más felices. En la universidad, cada año propone un ejercicio que repite con sus alumnos: les anima a llevar a cabo tres actos de amabilidad al día, desde ceder un asiento en el transporte público, llamar a alguien que necesita apoyo o pasar un rato con cualquier persona que necesite compañía.  

Practicar la bondad otorga una una sensación de bienestar instantáneo. Por otra parte, a largo plazo, varios estudios han demostrado que quienes ofrecen su apoyo emocional a los demás tienen mejor salud física y mental.

Los finlandeses tienen una palabra para designar aquello en lo que hay que trabajar necesariamente juntos. Se llama 'talkoot' y tiene su origen en una tradición, que actualmente sigue vigente en Finlandia, entre las personas del país que se dedicaban a la agricultura o la ganadería. Cuando alguien tenía un proyecto importante en su granja, como construir un techo para el granero, se hacía un 'talkoot': los vecinos se reunían voluntariamente y trabajaban juntos durante un día para ayudar, y luego celebraban con comida y bebida.

Con el tiempo, la tradición se ha actualizado. Ahora los vecinos se reúnen para plantar árboles en la calle o arreglar zonas comunes. Después de la tarea, comparten mesa y buenos ratos. Colaborar en el bienestar de todos y mejorar el entorno común es, según este experto, una de las claves de la felicidad.

Un proverbio finlandés dice: "La palabra es plata, pero el silencio es oro". En Finlandia se valoran los momentos de silencio, aquellos en los que no es necesario hacer grandes cosas para sentirnos bien y conectar con otras personas. A veces, estar en silencio junto a alguien basta para que generar vínculos de paz y bienestar.

En el país nórdico es habitual disfrutar de la sauna con familiares o amigos en silencio mientras observan la naturaleza. En España puede ser muy fácil recrear esta costumbre finlandesa: ver un simple atardecer junto a alguien, darse un baño de bosque o practicar el grounding (estar simplemente descalzos) puede conectarnos increíblemente con nuestra esencia. Y si logras el silencio de la mente con alguna técnica de meditación, estarás más cerca de tu centro, ese que puede llevarte a la ansiada felicidad.