Javier Ruiz: "El bitcoin no es como un plan de pensiones, excepto si te gusta jugar a la ruleta"

  • El periodista especializado en economía Javier Ruiz nos cuenta, en su sección 'Moneytalks' de Uppersgram, los entresijos del bitcoin y las criptomonedas

En 2017 todo el mundo comenzó a hablar del bitcoin (BTC) y las criptomonedas. El boom mediático iba acorde a la tremenda escalada que tuvo lugar en el precio de estas nuevas formas de pago que, hasta el momento, habían pasado desapercibidas para el público general a pesar de que, en el caso del bitcoin, lleve en activo desde 2009. ¿Qué diferencias hay con las monedas habituales? ¿Son seguras? ¿Sirven como plan de pensiones? El periodista experto en economía Javier Ruiz nos cuenta, en 'Moneytalks' de Uppersgram, sus vicisitudes.

Dos diferencias claras respecto al dinero común

La primera diferencia es que es un producto arriesgado. Todas las monedas tienen un banco central detrás que imprime más o menos billetes: cuantos más imprimes, menos vale la moneda. El BTC nace al revés. Nace para escapar de los bancos centrales. Se limita mucho la oferta de bitcoins.

La segunda gran diferencia: no hay una autoridad a la que reclamar. Al no haber una agencia reguladora es una moneda con enorme riesgo. Solo puede haber 21 millones de BTC en el planeta. Si hay mucha demanda y solo hay esa oferta cada vez subirá más el precio. Ha habido una fiebre de BTC tan potente que ha ganado un 170% solo este año.

En esto, advierto: el 95% del BTC es compra y venta del propio BTC. Hay muy pocos jugadores que acumulan el 95% de la demanda. Mientras esas 'grandes ballenas' compren, todo irá subiendo, pero en cuanto vendan, el BTC se viene abajo. No descartemos que en cuatro días vuelva a caer. Esto solo es para amantes del riesgo, tiene enorme volatilidad. En un día te forras o te hundes.

Dos formas de utilizar bitcoins

Hay dos formas: la comercial es a través de Paypal, que acepta el pago con BTC. Te puedes comprar lo que te comprarías con dólares o euros, pero el volumen es muy poco, muy escaso.

La otra manera de usar BTC para la compra-venta de "productos" es en la dark web. En la internet oscura se usa el BTC porque es irreversible, anónimo, no deja rastro. Se puede usar para drogas, prostitución, asesinatos… Es una moneda que tiene enormes riesgos y muy poca transparencia. Se usa sobre todo para compras irregulares y para la propia compraventa de bitcoin. Para invertir o para especular.

Pensiones y la posición de los bancos

En un primer momento puede resultar atractivo pensar que si el BTC sube tanto se pueda meter ahí el dinero del plan de pensiones para tener un extra el día de mañana. Sin embargo, el criptodinero es muy parecido a movimiento especulativos que hemos vivido. Si te sale bien te puedes forrar, pero si te sale mal puedes perder absolutamente la camisa. Los más críticos dicen que son como los tulipanes en Holanda. No es el oro, no es un valor refugio.

Así, salvo que te guste jugarte tu pensión a la ruleta, no es lo más apropiado. Es solo para amantes del riesgo. La gente tiene madurez suficiente como para perder su dinero si quiere. Esto no es como un fondo de inversiones, es una jugada extraordinariamente arriesgada.

Además, para los bancos esto es competencia, y dicen que es desleal. A los bancos les preocupa hasta el punto de que están acelerando la banca electrónica. Más arriba, a los bancos centrales, les preocupa el anonimato absoluto, que no se pueda seguir si hay o no blanqueo de capitales, y que pueda perturbar cuestiones de consumo. Imagínate que se generaliza y de repente un día cae el 50%: tienes una población más pobre de un día para otro.