Divorciarse con humor o cómo hacerse respetar con los hijos cuando eres el único adulto en casa

  • El periodista Miguel Ángel Bargueño aborda en 'Divorciarse con humor' las dificultades a las que los divorciados deben enfrentarse cuando la vida sigue, pero uno está solo

  • En este vídeo el autor de 'Yo, tú, ex' se encara a la primera realidad: hijos que educar y un solo cuerpo y una sola mente para atenderlos

  • "Da igual como te lleves con tu ex; cuando hay hijos tiene que haber una coordinación de las dos partes"

Para algunos, divorciarse es el mayor de los dramas. En realidad, a todos nos da un poquito de vértigo. Pero, una vez superada la sensación de abismo (que la hay), se puede pensar que estamos también al comienzo de una nueva vida. Para eso nos hemos divorciado, ¿no?

Por tanto, si tienes un amigo o una amiga que acaba de divorciarse, no le compadezcas: ¡dale la enhorabuena! Si eres tú quien ha pasado por el molesto trámite, ¡de nuevo, enhorabuena! Uppers quiere mostrar el lado positivo del divorcio con 'Divorciarse con humor', una sección en la que Miguel Ángel Bargueño, autor del libro 'Yo, tú, ex' (Libros Cúpula) aborda los principales escollos familiares y personales una vez que la pareja se rompe.

La revolución de la agenda

Que el divorcio revoluciona la agenda vital es un hecho. Toca adaptarse a un nuevo hogar, asumir (más) tareas domésticas, caer en la realidad de una nueva y maltrecha economía, rescatar la agenda social y, ¿por qué no?, dejarse enamorar por una nueva pareja.

En este primer vídeo, Miguel Ángel Bargueño habla de uno de los temas principales: hacerse respetar por los hijos cuando uno está solo ante el peligro de que se suban a la chepa. Para lograrlo, hay que seguir contando con el ex. "Te lleves como te lleves con él, hay que coordinarse para poder controlar a los hijos".

Lo mejor está por venir

¿Qué es 'Divorciarse con humor'? No es un manual ni un libro de autoayuda ni, mucho menos, una recopilación de pautas de experto. Sí es el diario de una situación vital por la que solo en 2021 pasaron más de 170.000 personas, según datos del INE. Y las que seguirán pasando. Se trata de un estado civil completamente asumido por la sociedad. ¿Conoces a alguna pareja divorciada? ¿Conoces a alguien en cuyo entorno no haya una pareja divorciada? La respuesta es sí, la misma que responderíamos a si hay vida después del divorcio. La hay. Porque una vez superados algunos inconvenientes, los miembros de tan envidiable club afrontan lo mejor de sus vidas.