{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Los smartphones son uno de los objetos que más usamos a diario. Con funciones que van más allá de las de un teléfono convencional, estos pequeños aparatos han evolucionado hasta convertirse en máquinas capaces de ofrecernos toda clase de servicios. Atrás quedaron los tiempos de los sms, llamadas y politonos. Ahora nuestros móviles cuentan con conexión a internet, cámaras prácticamente profesionales y un catálogo de aplicaciones con las que podemos hacer de todo, ¡y solo con un par de clicks! Pero lejos de los iPhone y Samsung de turno, hoy día existe un mercado de móviles de súper lujo donde las joyas de la más alta calidad y las grandes marcas se unen para formar unas creaciones exclusivas al alcance de los bolsillos más privilegiados.
Con un precio de 360.000 dólares y una edición limitada de tan solo ocho ejemplares, el Vertu Signature Cobra es uno de los móviles más exclusivos de todo el mundo. Elaborado en colaboración con la marca de joyería francesa Boucheron, se trata de un teléfono convencional con un diseño único, con una cobra de 439 rubíes, dos esmeraldas y dos diamantes incrustada en la parte frontal. Los laterales, de cuero, y los remates en oro completan este excéntrico modelo, en el que la ostentación supera a la oferta tecnológica.
En el momento de su lanzamiento, allá por 2006, el Goldvish Le Million entraba en el Record Guinness de los Récords como el teléfono más caro de la historia. Ahora, con un precio de solo un millón de dólares, se ha visto desbancado por otros nuevos y lujosos aparatos, pero aun así se mantiene como uno de los móviles más caros del mundo. ¿El motivo? Su extravagante diseño. Fabricado artesanalmente por Goldvish, firma suiza especializada en la creación de móviles de alta gama, este teléfono está hecho con oro blanco de 18 quilates y cubierto en su totalidad por más de un centenar de diamantes.
Siguiendo con las marcas suizas, nos encontramos con el Gresso Luxor Las Vegas Jackpot, un exclusivo móvil elaborado por Gresso, firma de tecnología de lujo, que llegaba a nuestros mercados en 2010 con una limitada edición de tan solo tres unidades. Con un precio de un millón de dólares, este teléfono presenta una carcasa de oro macizo adornada con diamantes negros, y cada una de sus teclas tiene zafiros en los que se han impreso las letras y números con laser. Además, la parte posterior está hecha de madera negra, extraída de árboles africanos de Kenia, Mozambique y Tanzania, y con una antigüedad de más de 200 años. Un modelo claramente lujoso que, eso sí, quizá no sea el más ecológico.
Caviar, la firma que en 2020 lanzaba al mercado un exclusivo iPhone para conmemorar el éxito de la misión espacial de SpaceX, tiene en su colección otro lujoso modelo con el que honra a Elon Musk: el iPhone 11 Pro Cyberphone Billionaire. Inspirado en el Cybertruck de Tesla, este teléfono tiene una base de titanio recubierta de plata y está decorado con incrustaciones de oro. ¿Su precio? Casi 24.000 dólares, una cantidad que, visto lo visto, hasta parece modesta.
En el mercado de los móviles de lujo, la obsolescencia tecnológica no parece ser un verdadero problema. Ejemplo de ello es este iPhone 4 Diamond Rose Edition, una versión de lujo del, a priori, anticuado iPhone 4 elaborada por la firma británica Stuart Hughes. Con una edición limitada de tan solo dos unidades, este modelo cuenta con 500 diamantes en los laterales y con un diamante rosado en el lugar del botón central. Su parte trasera está hecha de oro rosa, y en el logotipo de Apple encontramos otros 53 diamantes. Cuesta ocho millones de dólares.
Y ya que hablamos de Stuart Hughes, no podemos dejar de mencionar el iPhone 4S Elite Gold, una versión premium del iPhone 4 que sigue la antesala del Diamond Rose en lo que a diamantes se refiere. Valorado en más de nueve millones de dólares, está fabricado con oro puro y lleva los laterales recubiertos con diamantes de 500 quilates. Además, tanto el botón central como el logotipo están, cómo no, hechos de diamantes.
Detrás de ese nombre tan largo, se encuentra el que hoy en día es el móvil más caro del mundo. Elaborado por la desaparecida firma Falcon, este modelo está fabricado con 24 quilates de oro y cuenta con un gigante diamante rosa incrustado en su parte trasera. Disponible en tres versiones (oro, oro rosa y platino), su precio alcanza los 48 millones y medio de dólares. Casi nada.