La intrahistoria de Yeti, el perro que ha consolado a Scorsese tras su fracaso en los Oscars

  • Yeti ha viajado en el avión privado de Scorsese, en los brazos de Robert de Niro

Scorsese no ha logrado su ansiado Oscar. Pese a las diez nominaciones de su última película, 'El Irlandés', el cineasta se ha ido a casa con las manos vacías. A lo largo de su carrera solo ha conseguido dos estatuillas, a mejor película y mejor director, ambas logradas en 2006 por el largometraje 'Infiltrados'.

Ahora, pese a la mala suerte que le ha acompañado en esta edición de los premios, Scorsese ha demostrado no perder el sentido del humor. Así, en casa, sentado en una silla y con mueca seria, sostiene en una mano un Oscar casero y en la otra a Yeti, el perro de su hija Francesca, con el que le vemos cada vez más a menudo.

Yeti acompañó al director a los Premios de la Academia en su avión privado, en el que tampoco faltó su gran amigo Robert de Niro. Ambos protagonizaron un tierno vídeo que ha revolucionado la cuenta de Instragram del animal, porque sí, se ha convertido en un influencer canino.

Propiedad de Francesca Scorsese, la hija menor del cineasta y fruto de su relación con Helen Morris, Yeti vive junto a los otros perros de la familia. Mac, Jasmine y Flora, tres terriers que también tienen su propia cuenta de Instagram, con cerca de 4.000 seguridores.

Beneficios para la salud

Scorsese no ha escondido nunca ser un amante de sus mascotas que protagonizan, muy a menudo, sus publicaciones en redes sociales. Varios estudios demuestran el efecto positivo que estos peludos aportan a sus dueños, en especial a los mayores. Según los datos de la Universidad Caledonia de Glasgow, tener un perro ayuda a los adultos a cumplir los niveles de actividad física recomendados por la Organización Mundial de la Salud.

En nuestro país existen más de 13 millones de mascotas registradas, el 93% de ellas son perros. Kiwoko, nos cuenta los beneficios para la salud de sus dueños. Son un antidepresivo, luchan contra la sensación de tristeza y aportan una mayor salud emocional. Una mascota requiere atención y cuidados que mantienen activos a sus dueños.

Además, los perros nos ayudan a sonreír, reducen los niveles de estrés y aumentan el estado de felicidad ya que se libran endorfinas y otro dato muy positivo es que son agentes socializadores. Es decir, ayudan a conocer gente y establecer nuevas relaciones durante los paseos.