Auge y caída del Festival de Benidorm: cómo el certamen desapareció durante décadas tras el éxito en su juventud

  • El certamen volvió con fuerza, actualizado, en 2022, pero ha tenido una larga trayectoria llena de luces y sombras

  • Tras una época dorada inicial, con éxito de público y crítica, el Festival de Benidorm vivió varias crisis y estuvo años sin celebrarse

  • Repasamos los vaivenes que ha vivido el evento, historia viva de la música española, y por qué desapareció durante décadas

Pocos presagiaban, cuando comenzó a difundirse la voluntad de revitalizar la marca del Festival del Benidorm con una importante actualización, que se convertiría en el éxito que ha sido en su primera edición. Pero la apuesta firme y decidida finalizó con un tercer puesto en Eurovisión ('SloMo', de Chanel), un himno aplaudido por la crítica ('Ay mamá', de Rigoberta Bandini), y la catapulta al éxito de varios de los participantes. Lo cierto es que la ciudad alicantina, como bien sabe el público adulto, tiene una importantísima tradición musical, como sede del mencionado certamen durante décadas. Pero no todo han sido éxitos: el festival ha vivido también años de declive, desapareciendo del mapa durante varias décadas

Así fue la edad de oro del festival de Benidorm

La idea surgió a finales de la década de los 50, a raíz del triunfo que estaba cosechando en aquellos años el Festival de Sanremo. Todo comenzó en una tarde de 1958, en una reunión en el bar tío Quico de la ciudad alicantina. Varias personas con cargos y responsabilidades en el municipio, pensando en potenciar el atractivo turístico del enclave, decidieron emular el certamen italiano, como vía de difundir nueva música española.

El festival fue una realidad al año siguiente, en el mes de julio de 1959, y se celebró en el Manila Park de la ciudad. La primera victoria fue a parar a la canción 'El telegrama', interpretado por la artista chilena Monna Bell, que se convertiría en un verdadero éxito de la radioformula nacional en la época. Ya en el debut consiguieron tener relevancia, además, otros temas a competición., y ya entonces se entregaba la mítica Sirenita de Oro al vencedor.

Los primeros años de su andadura (1959-1971) supusieron la época dorada del evento. Un desfile de rostros conocidos y artistas emergentes desfilaron por el escenario del certamen, que dejó para la posteridad un buen puñado de himnos, como 'Quisiera ser', del Dúo Dinámico (que quedó en segunda posición en 1961), 'La vida sigue igual', de Julio Iglesias (ganador en 1968), entre ellos. El festival se convirtió pronto en plataforma de grandes ídolos.

Las numerosas crisis que ha vivido el festival de Benidorm

Se considera que 1972 marca el inicio de un cierto declive de la historia del festival, con una menor calidad de los temas (según la prensa de la época), y una muy menor repercusión de las canciones participantes en las listas y radios españolas. En cualquier caso, se celebró casi ininterrumpidamente hasta 1985 (exceptuando los años 1979 y 1984), con las participaciones de rostros conocidos como Betty Missiego, Dyango, Karina, Víctor Manuel, Braulio, José Vélez o Tino Casal.

La crisis que atravesó el festival durante la década de los 70 acabó por provocar su cancelación en 1985, tras la caída del interés del público y los frustrados intentos por revitalizar la marca. Transcurrirían ocho años hasta que volviese a convocarse el evento, que retomaría su trayectoria en 1993, y seguiría celebrándose hasta 2006.

Esta penúltima etapa no tendría apenas repercusión mediática ni popular, convirtiéndose en un evento muy denostado por la crítica musical. Entre los ganadores de dicha fase se encuentran ganadores como Rosana, La Década Prodigiosa, Coral Segovia, el grupo Alazán, y hasta Pablo Motos, que venció en 1993 como letrista y corista de 'Sabed amigos', interpretada por el grupo Romero y sus Amigos.

En 2006 la escasa trascendencia del certamen derivó en una nueva cancelación, hasta que en 2022 RTVE lo rescatase, rejuveneciéndolo y concibiéndolo además como preselección en la que elegir al representante español del próximo festival de Eurovisión, algo que nunca había ocurrido en sus cuatro décadas de historia.