Ironías de la pandemia: La Unión se separa

  • Tras 36 años de carrera, la icónica banda ochentera se disuelve con un comunicado que ha hecho oficial el que fuera su fundador y líder, Rafa Sánchez

La Unión se separan. La noticia que es a su vez oxímoron llega en plena pandemia por coronavirus para sorpresas de los fans de la banda de pop icónica ochentera. Mientras gran parte de los músicos del panorama patrio ha aprovechado estos días para entretener al público con sus reuniones virtuales -véase Xoel López y los Deluxe-, Rafa Sánchez ha anunciado a través de un comunicado de prensa que él y el bajista Luis Bolín han decidido poner punto y final a su relación artística.

"La situación viene gestándose desde hace ya tiempo, siendo plenamente conscientes de tal evolución los dos integrantes que formamos el grupo, tras periodos de conversaciones y con nuestras respectivas formas de interpretar la situación y nuestras propias perspectivas futuras", escribe Sánchez, frontman de la banda desde su formación original en 1984.

¿Por qué en mitad de la pandemia? Precisamente como apuntaba Rafa Sánchez, ha sido la situación "tan excepcional y la forma con que ha golpeado tan gravemente y nos ha condicionado a todos", siendo el sector de la música y la cultura uno de los más golpeados, lo que "ha precipitado este comunicado, su base y contenido".

Han pasado 36 años desde que la banda se hiciera famosa con su primer éxito de listas, Lobo Hombre en París (1984Lobo Hombre en París), sucedida por su álbum debut Mil siluetas, publicado el mismo año. Con su última publicación, No estamos solos (2017)No estamos solos, acaba el recorrido discográfico del grupo que ha dejado en las estanterías de los coleccionistas singles como Vuelve el amor o Fueron los celos y más de tres millones de copias de sus discos vendidos en nuestro país.

¿Y ahora qué? "Por mi parte, me concentraré en mi carrera en solitario, aspecto en el que llevo trabajando y planificando bastante tiempo, lo cual, llegado el momento compartiré con todos vosotros, comunicándoos mis planes y proyectos", apuntaba Sánchez. Y se dirigía a Bolín, su "compañero desde hace tantos años": que "encuentre también su sitio y su futuro, deseándole lo mejor".