¿Cuáles son los timos más frecuentes que se dan durante la Navidad?

Una de las épocas donde se mueve una cantidad importante de dinero es justo en la víspera de la Navidad, y es que las personas aprovechan para comprar regalos, salir a restaurantes y disfrutar de una época en donde reina el amor y la paz. Justo por ello debes estar muy atento a los estafadores, que están al acecho buscando a su próxima víctima. 

Durante la temporada navideña, solemos comprar regalos para nuestros seres queridos y donar a buenas causas. Lamentablemente, este aumento del gasto atrae a los estafadores oportunistas, así como otra serie de estafas navideñas. Como resultado, millones de compradores caen cada año en estafas durante la Navidad, pero si sabes detectar las señales, te puedes proteger de los estafadores. Aquí tienes los indicios de algunas de las estafas más frecuentes en Navidad, para que puedas protegerte a ti y a tu cartera.

Las seis estafas más comunes en Navidad 

  1. Estafas de phishing en Navidad. Simulando proceder de fuentes de confianza como Amazon, Apple o incluso el gobierno, los estafadores envían millones de correos electrónicos y mensajes de texto de phishing cada año. Estos mensajes, que se aprovechan de la temporada festiva, a menudo avisan de una entrega no recogida, un descuento del que puedes beneficiarte o de que alguien ha hackeado tu cuenta. Los mensajes de phishing casi siempre incluyen un enlace que te llevará a un sitio web falso donde se te pedirá que introduzcas tu información personal, o que infectará tu dispositivo con malware.
  2. Estafas relacionadas con causas benéficas. Durante la temporada navideña, muchas personas aumentan sus donaciones a causas benéficas. Lamentablemente, los timadores se aprovechan de la buena voluntad de la gente fingiendo ser organizaciones benéficas para quedarse con el dinero de las personas bienintencionadas. Los estafadores a menudo simulan ser organizaciones de beneficencia que recaudan fondos para desastres medioambientales recientes o crisis humanitarias. Después, piden donaciones por correo electrónico, un sitio web falso o en redes sociales. Este dinero no termina llegando a ninguna causa benéfica, sino al bolsillo del estafador.
  3. Tiendas falsas. Las tiendas falsas proliferan durante las fiestas. Se trata de simulaciones de tiendas online que venden productos de alto valor a precios de ganga. Estafan a las víctimas consiguiendo que paguen artículos mediante métodos de pago poco transparentes, como transferencias bancarias o tarjetas de regalo, y después desaparecen con el dinero. A menudo, las tiendas falsas tienen un aspecto muy convincente, pero hay ciertas señales en las que debes fijarte.
  4. Estafas en redes sociales. Las estafas en redes sociales usan anuncios falsos publicados en plataformas como TikTok, Facebook e Instagram que dirigen a sus víctimas a una tienda falsa. Durante la época navideña, muchos de estos anuncios ofrecen descuentos temporales sobre artículos muy demandados a precios que parecen demasiado buenos para ser verdad.
  5. Estafas turísticas en Navidad. Muchas personas quieren viajar durante las Navidades, y los estafadores intentan sacar beneficio de ello. Crean sitios web falsos de reserva de vuelos y envían correos electrónicos falsos de cancelación de vuelos, que dirigen a una página fraudulenta. Las víctimas, confiadas, pagan vuelos falsos con un método de pago poco seguro y el dinero acaba en la cartera de los timadores.
  6. Lotería de Navidad. Mucho cuidado con comprar Lotería de Navidad fuera de las Administraciones de Loterías y Apuestas del Estado. Evidentemente, se puede comprar online. Si quieres comprar Lotería de algún bar, alguna ONG o asociación en defensa de los animales o la infancia, de alguna empresa, residencia, hospital y demás debes fijarte en el sello de la entidad que emite dicho boleto. Además, debería indicar que se trata de un fraccionamiento autorizado por Loterías y Apuestas del Estado. Este tipo de establecimientos y organizaciones que ofrecen boletos para la Lotería Nacional deben indicar el precio, importe por el que se juega, donativo, nombre del sorteo, fecha del sorteo, lugar donde se ha comprado y quien es el organizador de la venta.

¿Cómo evitar estos fraudes?

Ahora que ya sabemos qué nos podemos encontrar, la siguiente pregunta es: ¿cómo nos protegemos a nosotros y a nuestras familias? Estos son algunos consejos prácticos sencillos que podemos seguir:

  • Ser precavido: sospechar un poco puede resultar muy útil. Ayuda estar atento por si pasa algo inesperado, si se reciben solicitudes urgentes que buscan despertar emociones o si llegan ofertas tentadoras. Hay que comprobar de manera minuciosa la URL del sitio que se visita.
  • Investigar: Si vamos a comprar por primera vez en una tienda o vendedor online, lo mejor que podemos hacer es dedicar unos minutos a investigar antes de dar al botón de ‘comprar’. Para descubrir si se trata de una empresa seria, podemos usar un sitio de reseñas de consumidores. También conviene leer la descripción completa de lo que vamos a comprar. En 2020 algunos clientes de eBay recibieron para su sorpresa fotos de la última consola PS5 en lugar de la propia consola. Se dieron tanta prisa en comprar que no leyeron la descripción de lo que se vendía. Ese texto explicaba que lo que estaban vendiendo no era la consola, tan solo se ofrecía una foto.
  • Elegir con cuidado el método de pago: Las tarjetas de crédito ofrecen con frecuencia una mayor protección ante los casos de fraude. También se puede usar una tarjeta virtual, asociada a la misma cuenta que la de crédito, pero con una numeración diferente. Si es posible, es útil usar siempre la misma tarjeta para las compras online y mantenerla con un límite de crédito reducido. Otra opción es protegerse pagando a través de un sitio de pago de confianza como PayPal. De ese modo no compartimos los datos de la tarjeta y hay una tercera parte a la que reclamar en caso de que haya algún problema.
  • Crear notificaciones o alertas en las cuentas bancarias: Si uno es víctima de un fraude, contar con alertas en el banco facilitará el descubrirlo antes, limitando así el daño potencial.
  • Compartir la información: Debemos informar a amigos y familiares sobre los timos que existen y los sencillos pasos que podemos dar para protegernos. Quizás sea el mejor regalo que les hagamos este año.