¿En qué comunidades y ciudades españolas se pagan más y menos impuestos?

A día de hoy, queramos o no queramos, todos los españoles tenemos que pagar impuestos, pero no todos aportamos a la hucha lo mismo en todos los territorios del Estado. La carga tributaria es un asunto que sigue generando debates encendidos, hasta el punto de que el régimen fiscal ventajoso de unas comunidades sobre otras es la pelota que los partidos políticos se disputan entre sí. Algunas, como la de Madrid, reciben frecuentemente acusaciones de practicar dumping fiscal.  

Dependiendo del partido de gobierno de turno y de la legislación específica en materia de impuestos autonómicos de cada comunidad, nos encontramos con territorios con una carga fiscal mucho más ventajosa en tributos tan comunes como el IBI, el IRPF, el impuesto de Patrimonio o lo que deberemos que pagar cuando recibimos una donación o una herencia.   

Pero, ¿dónde se pagan menos impuestos en España? ¿Hay diferencias sustanciales según la comunidad autónoma en la que vivamos? 

Los municipios donde se pagan menos impuestos 

Recientemente, el Instituto de Estudios económicos publicó el informe ‘'La competitividad fiscal de las entidades locales y de las comunidades autónomas'. En él realiza una comparación de la carga tributaria que sufren 141 municipios españoles de más de 50.000 habitantes. Dicho informe ha revelado qué municipios son los que pagan más y menos impuestos en comparación con el resto de localidades españolas. 

En el bando de los liberados tributarios, Madrid es la comunidad autónoma que va con ventaja. Hasta tres localidades tienen una carga fiscal más reducida (Boadilla, Majalahonda y Las Rozas), seguida de Arrecife, en Las Palmas de Gran Canaria. En el lado de los asfixiados, fiscalmente hablando, Reus, Girona y Sanlúcar de Barrameda destacan por ser los municipios con los tributos más altos.

A la pregunta de por qué hay tantas diferencias en el pago de impuestos entre municipios, es necesario hacer una distinción entre el régimen autonómico y el régimen fiscal común al que se acogen la mayoría de comunidades (salvo el régimen foral, que aplica en País Vasco y Navarra). Gracias al régimen general se recaudan tributos como el IRPF, el IVA o los impuestos especiales. Distinto es el caso de tributos como Patrimonio, Donaciones, Herencias y Actos Juridicos Documentados, entre otros, cuya gestión está transferida a las Comunidades Autónomas. 

Las comunidades donde se pagan menos impuestos 

Son los gobiernos autonómicos los que tienen la prerrogativa de subir, bajar, eliminar o bonificar algunos de estos tributos y recaudar lo correspondiente. Sucede en Madrid o Andalucía, por ejemplo, donde el de Patrimonio está bonificado al 100%. En Galicia, el 50% del patrimonio no tributa. En el extremo opuesto, Aragón (800.000 euros) y Extremadura (fortunas de hasta 4 millones de euros) son las Comunidades Autónomas donde más se aporta por este gravamen. 

Sucesiones cambia ligeramente el reparto del tablero. Asturias es la comunidad donde la carga fiscal de este tributo es más alta, seguida de Castilla y León, Extremadura, Aragón y Navarra.  

Islas Baleares, Andalucía, Comunidad de Madrid, La Rioja, Cantabria y Galicia es donde menos se paga. Con el impuesto de Donaciones, Extremadura vuelve a liderar, con el tributo más alto. A la contra, Cantabria, donde no se paga nada por recibir una donación

Además de la especificidad en la aplicación de un determinado impuesto a nivel autonómico, el gobierno de cada comunidad tiene la potestad de crear determinados impuestos que solo aplican en ese territorio, lo que genera algunas diferencias entre regiones. A día de hoy, las comunidades aplican hasta 76 impuestos propios. Mirados con lupa, Cataluña (15) y Andalucía (6) son los territorios con más tributos. 

Incluso en el asunto del IRPF existe una parte de la carga fiscal que establece algunos distingos a nivel autonómico. Madrid vuelve a partir con ventaja en la gestión de esgte impuesto, con un 9% y un 18,5 agregado para sueldos de hasta 20.000 euros, frente al de comunidades como Cataluña, con un 21,5 agregado para el mismo nivel de sueldo. Es la que más dinero recauda por gravámenes y tributos en todo el territorio. 

Con un ejemplo práctico, una persona con una nómina de 30.000 euros pagaría unos 2213 euros en Madrid de IRPF, frente a los 2400 que abonaría si viviera en Cataluña, que, según datos del Ministerio de Hacienda, es la comunidad que más recauda a nivel impositivo (3424 millones), seguida de Madrid (2615 millones) o la Comunidad Valenciana y sus 1784 millones.