Ahorra en las cenas de Navidad: los productos que debes comprar ahora para no pagar el doble después

Si algo marcará el 2022, y no son pocos los hechos que lo harán, es la subida de los precios. Pese a que la inflación parece que ha dado un pequeño respiro en su escalada al alza, no termina de notarse esa leve bajada en el ticket cuando salimos del supermercado. Sin duda, un problema con las navidades a la vuelta de la esquina. Si lo que quieres es ahorrar en las fechas estivales, lo ideal es planificar el menú con antelación no solo en la lista de la compra, también para tu cartera. ¿Qué deberías comprar ya para ahorrarte un par de euros?

La previsión en estas fechas es fundamental, ya que los precios de ciertos productos están empezando a inflarse y, dentro de un mes, con las navidades ya tocando la puerta, muchos pueden llegar a costar el doble de lo que marca su etiqueta ahora, especialmente aquellos que son más típicos de estas fechas. Hablamos de ciertos mariscos, carnes o embutidos ibéricos que no suelen faltar en la mesa durante estas fechas tan señaladas.

La subida de precios en Navidad

Ya el año pasado sufrimos este problema. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) elaboró en 2021 un informe en el que analizaba la evolución de los precios de determinadas materias primas que se consumen con frecuencia a lo largo de las navidades. Con esos datos, detectaron como a las puertas de las fiestas los percebes gallegos habían aumentado su precio un 77% respecto a hacía un mes. En el caso de la merluza la subida fue de un 58%, mientras que las almejas un 19%. En total, el menú navideño se colocó un 10% más caro que en 2020.

La situación para este 2022 no es mucho mejor, menos con la inflación muy por encima que hace un año. Por eso mismo, teniendo en cuenta que pescados, mariscos o carnes suelen subir más que la espuma del champán en diciembre, algunos de esos productos puedes adquirirlos ya y evitar un gasto excesivo dentro de unas semanas.

Cómo preparar los productos para congelarlos

En cuanto a los pescados, si te haces con ellos ahora para congelarlos, envuélvelo en papel film para evitar que su olor afecte a otros productos y este tampoco se contagie de otros, aunque también puedes optar por meterlo en el congelador envasado al vacío.

En el caso de los mariscos, dependerá del tipo que sea. Hay que seguir un proceso similar al del pescado, pero, por ejemplo, grandes crustáceos como los centollos o las nécoras, deben cocerse antes de meterlos en el congelador. Además, es clave en su conservación meterlos con las patas hacia arriba. Langostas y bogavantes llevan un proceso similar a no ser que se pretendan cocinar a la plancha. En ese caso, el paso de la cocción se elimina.

Para gambas, carabineros o langostinos se pueden congelar en crudo, mientras que con los bivalvos hay un punto clave. Sí, se pueden congelar en crudo, pero lo ideal es lavarlos antes y meterlos en el congelador estando aún vivos para evitar posibles intoxicaciones. Eso sí, hay dos, ostras y percebes, que los expertos aconsejan no congelar.

En el caso de las carnes, cualquiera de ellas se puede comprar ahora y congelar. Si te haces con un pavo, un cordero o cualquier animal entero, puedes pedir que te los preparen en piezas como lo vas a cocinar y ya lo tendrás prácticamente listo para el día que meterás al fuego esa carne.

Otros productos como el jamón, el lomo e incluso el salmón se pueden comprar si están envasados al vacío y guardarlos hasta que los sirvamos a la mesa sin ningún problema.  Además, si estás pensando en hacerte con un buen vino o alguna botella de champán, lo mejor es que lo hagas ahora.