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Se acerca el día de la Lotería de Navidad. El 22 de diciembre más de uno se llevará una alegría cuando escuche uno de los décimos que tiene en su poder en voz de uno de los niños de San Ildefonso. Es rara la persona que no juega, al menos, un número para la Lotería de Navidad, aunque para ahorrar un poco, cada décimo cuesta 20 euros, muchos deciden compartirlos e ir a medias con su pareja, familiares, amigos o compañeros de trabajo. Hasta ahí todo bien, pero ¿qué pasa si toca y el que tiene el décimo se lo queda? ¿Qué consecuencias legales puede tener?
Antes de nada, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) da algunas claves para compartir décimos de lotería de forma segura sin que luego nos llevemos sorpresas. Tal y como explican, un boleto es un documento al portador, por lo que el premio lo recibe quien lo tenga en su poder. De esta manera, aconsejan que esa persona lo fotocopie y entregue una copia a cada participante con su nombre y DNI indicando que esa persona juega ese número, serie, fracción y sorteo, y la cantidad determinada. No obstante, también sirve enviar una foto por WhatsApp o al correo electrónico, que pueden servir de prueba ante posibles disputas posteriores.
¿Qué ocurre en el caso de parejas? Tal y como resalta la OCU, es importante saber que, si el matrimonio es en gananciales, el premio se reparte al 50% entre ambos. Otra cosa es si el régimen económico es en separación de bienes. En ese caso el premio es de quien lo compró, a no ser que se pueda acreditar que es un número comprado a medias entre los dos miembros de la pareja.
Aunque no es lo normal, siempre puede ocurrir que pierdas el número. En ese caso, es importante que lo denuncies ante la Policía Nacional o la Guardia Civil del lugar, aportando todos los datos posibles de que verdaderamente tenías en tu poder ese décimo. Por su parte, hay que comunicar por escrito a Loterías y Apuestas del Estado el hecho y, en caso de que esté premiado, el pago puede paralizarse hasta que un juez resuelva quién es el verdadero dueño.
Ahora bien, ¿qué pasa si un familiar o un amigo se queda con el boleto premiado y no lo reparte? El resto de las personas que participen en el número pueden denunciar por lo penal, pero dependiendo de la cuantía, la multa será una u otra. Si el premio es inferior a 400 euros puede establecerse una multa de entre uno y seis meses, pero si la cuantía es mayor de 400 pero menor de 50.000 euros la pena puede ir desde los seis meses hasta los tres años de cárcel.
Sin embargo, los premios pueden ser mayores de 50.000 euros, en esos casos la pena de cárcel va de uno a seis años de cárcel y las multas oscilan entre los seis y los 12 meses, aunque si el premio supera los 250.000 euros, la prisión puede llegar a los ocho años. Eso sí, también se tendrá que devolver las cantidades y puede que abonar intereses.
Un supuesto improbable, pero que puede ocurrir es, por ejemplo, encontrarse una cartera y que dentro haya un décimo que ha tocado. En este caso, tal y como establece el artículo 254 del Código Penal, se estaría cometiendo un caso de apropiación indebida. Ahora bien, la multa será diferente si el décimo se ha cobrado o no, por lo que lo mejor es actuar siempre de buena fe y devolverlo a su dueño, no vaya a tocar y las mieles del premio terminen siendo amargas.