Invertir en mercados financieros: la OCU duda de la fiabilidad del 'semáforo de la CNMV' en estos tiempos

  • La OCU advierte de las carencias de esta herramienta, creada en 2016 para calibrar los riesgos de algunos productos financieros

El Covid19 ataca por todos los flancos. También a las pequeñas inversiones. Los mercados financieros se han visto perturbados por la pandemia, y los pequeños inversores tienen que operar en un escenario marcado por la incertidumbre y la volatilidad donde es más importante que nunca tener una información fiable sobre las características de los productos financieros en los que los que muchos particulares depositan sus ahorros. La crisis económica de 2008 ya sentó un precedente de lo importante que era conocer en profundidad la letra 'pequeña' y 'grande' de estos productos. Y en la crisis del coronavirus, la necesidad sigue siendo apremiante.

Un semáforo para calibrar riesgos financieros

En la anterior crisis económica, ante la evidencia de que muchas personas perdieron sus ahorros por invertir en productos financieros complejos cuyos riesgos no comprendían, en febrero de 2016 entró en vigor el semáforo de riesgo de la Ley del Mercado de Valores. Este semáforo, creado por la CNM, valoraba el riesgo que se asumía al contratar un determinado producto bancario en una escala del 1 al 6, siendo el 1 el producto más seguro y el 6, el más arriesgado.

¿El semáforo de la CNMV es útil en tiempos de pandemia? No para la OCU. La Organización de Consumidores y Usuarios considera que el semáforo desde su inicio mostraba una serie de carencias que deben corregirse para evitar más ‘daños colaterales’, por lo que ha solicitado una reunión con la propia CNMV. ¿Cuáles son estas deficiencias?

Representación gráfica poco explicativa

Su representación gráfica no es proporcional. No es lo mismo pasar del nivel 1 al 2, que del 5 al 6. Sin embargo, su forma homogénea puede llevar al equívoco de entender que la progresión del riesgo es equiparable. OCU propone una escala más amplia, del 1 al 10 como mínimo, más gradual y comprensible para un inversor medio.

Escala poco intuitiva

Una numeración del 1 al 6 puede llevar, sobre todo a inversores que no tengan un conocimiento profundo del mercado, a pensar que, si se está en mitad de la escala, en el 3, se trata de un producto con un riesgo relativo medio, aunque en realidad el producto pueda conllevar un gran riesgo. La escala debe ser rigurosa y ofrecer al tiempo información sencilla y eficaz para que los usuarios puedan evaluar de forma correcta el riesgo.

Información poco útil

El nivel 6 incluye tanto las inversiones que garantizan gran parte del capital inicial como productos complejos en los que se puede perder toda la inversión. Al ser tan ambiguo y poco específico, este nivel pierde toda su utilidad.

Excluye productos con otras escalas

El semáforo no incluye productos que disponen de su propio semáforo, como los fondos de inversión o los planes de pensiones. Esto puede provocar confusión entre los usuarios, ya que conviven dos sistemas en el que los fondos y planes con el menor nivel de riesgo en su escala, sin embargo, ocuparían el máximo nivel de riesgo en el semáforo de la CNMV.

Excluye los títulos de deuda pública nacional, autonómica o local

El semáforo de la CNMV considera que estos productos no necesitan protección. Sin embargo, no todos los emisores tienen la misma solvencia y no se puede asumir que cualquier deuda pública está exenta de riesgo, por lo que debería incluirse como un criterio más para la mejor protección del consumidor.

No valora los gastos ni comisiones de los depósitos

Aunque no es su objetivo principal, los gastos y comisiones de los depósitos es una información obligatoria que debe proporcionarse de forma separada en los folletos y la publicidad de las entidades. Los depósitos son una inversión con bajo riesgo, pero pueden acarrear gastos de mantenimiento. Además, dada su poca rentabilidad actual, puede llegar a reducirse la cantidad invertida.

No informa de productos y aspectos claves

El actual semáforo no incluye probabilidad de riesgos en productos financieros como futuros, opciones, swaps, warrants, contratos por diferencias o fondos de inversión libre. Tampoco ofrece la revisión de un aspecto clave como es el plazo de la inversión.

Obligadas a informar de manera clara

Siempre que nos planteemos una inversión, debemos recordar que las entidades que comercializan los productos financieros están obligadas a informar de manera pormenorizada sobre sus riesgos. El semáforo no es un indicador suficiente ni exime a las entidades sobre su obligación, recogida por el Banco de España, el organismo regulador.

OCU advierte que el semáforo, incluso mejorado, no puede concentrar en una escala simple, toda la casuística de riesgos de un producto financiero (riesgo de plazo, de crédito, de volatilidad, de liquidez...), por lo que en las circunstancias actuales, marcadas por el impacto de la pandemia y para aquellos ahorradores que no quieren asumir riesgos, la Organización de Consumidores y Usuarios recomienda elegir aquellas cuentas y depósitos más adecuados para invertir y recuperar nuestro dinero en el plazo deseado.