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El sistema de pensiones de la Seguridad Social en España tiene fama de generoso, sobre todo comparado con otros países. De hecho, cada jubilado recibe una media de 1,74 euros por cada euro que este aportó durante su vida laboral, aunque hay grandes diferencias entre los distintos tipos de pensiones.
Se trata de estimaciones del Coste por Pensión Unitaria (CPU) para las distintas clases de pensión, a partir de las altas de pensiones de jubilación de 2017 y utilizando la Muestra Continua de Vidas Laborales, según un informe publicado por el Banco de España.
Así, en el caso de las nuevas altas de jubilación, ese CPU es de algo más de dos euros. Esto significa que se duplica lo cotizado e incluso se llega a triplicar entre los percentiles más altos. El dato se reduce sensiblemente para aquellas pensiones anticipadas, ya que la cifra es de 1,39 euros.
En el caso de las pensiones demoradas voluntariamente, que son las que hacen referencia a los los trabajadores que han decidido alargar su vida laboral de modo voluntaria, la cifra es la misma que la media: 1,74 euros. Las procedentes de jubilación parcial alcanzan los 1,89 euros.
Asimismo, también hay una enorme diferencia entre las pensiones que menos recuperan y las que más: El percentil 95 recibe hasta 3,86 euros por cada euro cotizado.
Un segundo análisis del informe mide la tasa interna de retorno (TIR), que también utiliza el valor presente de las cotizaciones totales del trabajador y de la pensión que recibirá durante toda su jubilación, aunque en este caso para estimar una rentabilidad anual prevista.
De esta manera, la rentabilidad de las cotizaciones se situaría en una media anual del 3,5%, que alcanzaría su máximo en las pensiones ordinarias (4,11%) y niveles más bajos en las procedentes de jubilación parcial (3,9%), las demoradas voluntariamente (3,69%) y, especialmente, en las anticipadas (2,8%).
El organismo explica que la distribución de la rentabilidad de las pensiones anticipadas mostraría una menor dispersión, de modo que el 90% de dichas pensiones llevarían asociada una rentabilidad de entre el 1,6% y el 4,2%, frente a rentabilidades de entre el 1,8% y el 7,4% de las pensiones ordinarias.
El Banco de España advertía de que estas medias proceden de supuestos muy heterogéneos que afectan al cálculo, ya que, por ejemplo, quienes se jubilan de forma anticipada suelen hacerlo 2,6 años antes que quienes lo hacen forma ordinaria, pero con una carrera de cotización mucho más larga (40,7 años frente a 33,6 años).