Iñaki Gabilondo se despide de la radio: sus reflexiones más personales y aplaudidas sobre la actualidad

  • Iñaki Gabilondo se retira de la radio y repasamos algunas de sus reflexiones en su entrevista final y en estos años

  • La radio, el periodismo, la covid-19 o la vejez son solo algunos de los temas que ha tratado

  • A sus 78 años ha confirmado que seguirá haciendo alguna cosa pero que se dedicará "a leer todo lo que pueda"

La radio queda huérfana. Iñaki Gabilondo se ha retirado de los micrófonos tras más de 50 años dedicándose a las ondas y lo ha hecho en una entrevista junto a Aimar Bretos en la Cadena Ser, en el programa Hora 25, espacio que él mismo presentó y dirigió. "Hacerse mayor es un proceso de despedida. Voy a cumplir 79 años el mes que viene. Estaba claro que este se acababa ya y me estaba aburriendo de mí", contaba el periodista. No se retira del todo del periodismo, seguirá haciendo alguna cosa, pero tras ello tiene claro que se dedicará a "leer todo lo que pueda y vivir con los ojos muy abiertos, tratando de entender lo que pasa y con una curiosidad de amplio espectro". Décadas de periodismo dan para mucho, por eso repasamos algunas de sus reflexiones en su despedida y a lo largo de su carrera.

Sobre la radio y el periodismo

Principalmente ha hablado de la radio y el periodismo, el mundo donde se ha movido durante más de 50 años. Sobre las ondas es consciente de la bajada de oyentes tras el paso de los años, pero reconoce que "la radio está haciendo su trabajo y al mismo tiempo anda buscando con cierto nerviosismo a oyentes que no sabemos dónde están". "Las posibilidades de la radio se están multiplicando y variando, pero es muy peligroso creerse que la radio corresponde a un medio pasado. Si oyes la radio puedes hacer de todo. La radio te hace la segunda voz, si quieres la escuchas, si quieres la oyes", contaba sobre este medio en el que tanto se ha involucrado.

Más allá de las ondas, también ha profundizado sobre el momento en el que se encuentra el periodismo en general. "Al periodismo le está afectando la estructura que lo sostiene, pero está aflorando una muchedumbre haciendo iniciativas periodísticas que a ver cómo crecen. Las 'fake news' son una industria que sirve para envenenar. Hay que jugar limpio porque nos jugamos la vida". En otro orden, también ha apuntado que "la opinión es más barata, por eso hay más. Es más fácil que yo esté aquí sentado que enviar a alguien a Afganistán", a la vez que llama a la independencia de los poderes, "como no seamos entendidos como independientes vamos a tener problemas".

Sobre la democracia y el punto de encuentro

En su despedida a Gabilondo le ha dado tiempo de hablar de multitud de temas, como del momento político actual y la democracia. "La democracia es un juego de tensiones, se inventó para discrepar y es la esencia misma de la de la democracia, pero si no hay elementos en común no sirve. Hay cosas que no se pueden hacer sin acuerdo. Como no hay posibilidad de acuerdo las cosas más importantes las estamos dejando", comentaba junto a Aimar Bretos.

El feminismo

"Yo también soy feminazi", señalaba Gabilondo en 2019 cuando trataba el 8-M. "En el caso de los hombres, verlo con hostilidad absoluta y ridiculizarlo es revelar miedo y temor a perder posiciones", apuntaba entonces. Un año antes, en La voz de Iñaki, ya había mostrado su apoyo al movimiento feminista. "He aprendido que estamos ante una nueva situación en la que ya no va a ser posible posturas de indiferencia o pasotismo. Vamos a tener que optar o por el feminismo activo, o colocarnos de espaldas a la justicia y la historia. Yo desde luego, me apunto al feminismo activo".

Cuando nos confinaron

Con la llegada del coronavirus en marzo España y medio mundo se paralizó. En aquel inicio de la pandemia, Gabilondo lanzó una de sus famosas reflexiones en vídeo cuando el desconocimiento sobre el virus era gigante y la población se mantenía confinada. En aquellos primeros días de encierro Gabilondo destacaba y recordaba a las personas. "Las que trabajar en primera línea y que espero que nos ayuden a entender para siempre qué es el servicio público. Y tras ellos, al resto de la sociedad, a esa muchedumbre de resistentes en la retaguardia".

"Desde la fortuna inmensa de disfrutar de una familia bien avenida y una casa espaciosa, pienso en los que conviven con los que no aman, o mucho peor, a quienes temen; en los amontonados en viviendas minúsculas, mal acondicionadas o con niños que ahogan y adolescentes que se ahogan; sin recursos, o a punto de perderlos; en los que están solos y en el límite; los que están sin hogar, y en los viejos asustados; y por encima de todo, los que están enfermando y muriendo en soledad, lejos de sus allegados".

Sobre la vejez

La pandemia no solo le empujó a acordarse de los que más sufrían, también de plantearse su situación en la sociedad. "La pandemia ha sido como un flash que me ha enfrentado a mi vejez. Ya hace mucho que sé que soy viejo, pero nunca como ahora había visto que formo parte de ese material desechable que somos los viejos para este virus gerontófobo que nos ha atacado", contaba en Icon hace unos meses.

El legado a sus hijos

Este mismo año, en una entrevista con la periodista Mamen Mendizábal, Iñaki Gabilondo hablaba del legado que dejará a sus hijos. "No tengo la menor idea de cuáles son las cosas que mis hijos hayan podido percibir. Para empezar, porque los años de dolor vividos con su madre enferma es un tiempo para mí misterioso en el corazón de ellos. Pero desde luego, lo que tengo en absoluta seguridad es que heredan un concepto de la formalidad, el esfuerzo y la intención de hacer las cosas bien. Y un sentido muy grande de la familia".