Cómo debes hacer el mantenimiento de tu piscina para el invierno

  • El 85% de los propietarios mantienen el agua de la piscina de un año para otro

  • Con un buen mantenimiento solo habrá que cambiar el agua cada 4 o 5 años

Ahora que por fin disfrutas de una piscina en el jardín de tu casa, que puedes darte un baño cuando quieras, tú solo, sin aglomeraciones ni niños gritando por los alrededores, conviene que conozcas algunos consejos básicos sobre cómo hacer el mantenimiento de tu piscina después del verano.

Para llevar a cabo un buen mantenimiento de la piscina no solamente hace falta cierta dedicación y esfuerzo, sino que también requerirás determinados productos para tratar el agua y evitar que se estropee de un año para otro.

Según un informe de la empresa especializada en cubiertas de piscinas Abrisud, el 85% de los propietarios de piscina mantienen el agua de una temporada a otra y esta se puede reciclar durante 4 o 5 temporadas sin ser cambiada del todo.

Cómo mantener tu piscina tras el verano

"Una piscina vacía puede provocar que la tierra que está alrededor ejerza presión sobre el vaso y puedan aparecer grietas, además del gasto económico adicional que supone volver a ponerla en funcionamiento tras el vaciado y un mayor impacto ecológico", comentan desde Abrisud.

Entre las tareas habituales que implica el mantenimiento de una piscina tras el periodo estival se encuentran:

  1. Que el agua esté por debajo de los 15 grados de temperatura.
  2. Realizar una limpieza exhaustiva haciendo especial énfasis en las paredes y vaso para eliminar la presencia de algas. También hay que limpiar los skimmers, las compuertas y los filtros.
  3. Tras ello, hay que comprobar que el pH está entre los 7,2 y 7,6 puntos. Si está por debajo o por encima hay que echar productos químicos para que se termine de regular antes de continuar. Se puede evaluar con kit básico de medición de pH, que incluye un indicador líquido en el que el agua de la piscina reacciona con los productos químicos del medidor y se pinta de un color u otro en función del nivel de pH que tenga.
  4. Pelotazo de cloro: una vez el pH está en el nivel adecuado, hay que hacer un tratamiento de cloración de choque o, lo que es lo mismo, distribuir cloro por toda la piscina hasta que alcance una concentración de cloro superior de 1,5mg/l.
  5. Cuando se haya llegado a ese nivel óptimo, lo siguiente será agregar al agua productos invernadores, encargados de que no crezcan algas, bacterias o microorganismos en el agua. La cantidad que debemos echar estará fijada por el fabricante de la piscina. En este punto, los expertos de Abrisud recomiendan "dejar la bomba en funcionamiento en recirculación durante 4-6 horas para asegurar una óptima repartición del producto".
  6. Repetir este proceso químico cada tres meses para que la calidad del agua sea prácticamente óptima cuando llegue la temporada de piscina al verano siguiente.
  7. Además, es necesario la activación de la depuradora unos 15 minutos al día para evitar que se acumule humedad en todas las conducciones y en los equipos eléctricos.

En zonas que son frías, también es recomendable llevar a cabo unos cuidados adicionales para el mantenimiento de la piscina, como bajar el agua por debajo de los skimmers, vaciar las conducciones y el filtro y echar unos bidones vacíos al agua para evitar que esta se congele con las bajas temperaturas del invierno.

También, de manera adicional, puedes tapar el vaso de la piscina con una cubierta rígida o semirrígida que sea fácil de poner y de quitar.