Cómo hacer salsa alioli cambiando el huevo por la leche: una alternativa a la receta tradicional

  • El alioli es una de las salsas más consumidas y preferidas por todos

  • El alioli también se puede elaborar con leche, aunque llamarlo así no sería lo correcto: lo apropiado sería llamarla lactonesa al ajo

  • Se puede utilizar como acompañamiento de carnes, pescados, patatas fritas y asadas... o con verduras empanadas

¡Qué ricas están las patatas con alioli! Todo un clásico que podemos tomar en cualquier bar como aperitivo. También la puedes acompañar con pescados, carnes, paellas... es un 'must' de toda mesa y más ahora que se acerca la temporada de chiringuito. Normalmente se suele hacer con huevo, pero en Uppers vamos a ver una receta alternativa: el alioli con leche.

El alioli con leche, más conocido como lactonesa de ajo, es la opción perfecta para sustituir el huevo de las mayonesas caseras, sobre todo si es temporada de mucho calor y queremos evitar la temida salmonelosis. Esta salsa también es perfecta para todas aquellas personas alérgicas al huevo y muy socorrida si quieres hacer mayonesa y en ese momento no dispones de huevos para elaborarla.

Ingredientes para hacer alioli con leche

  •  1 diente de ajo 
  •  100 mililitros de leche entera 
  •  200 mililitros de aceite de girasol 
  •  1 cucharadita de zumo de limón 
  •  1 pizca de sal

Alioli con leche en cuatro pasos

  1. Pela el diente de ajo y retira el germen para que el alioli no repita. Trocéalo y ponlo en el vaso de la batidora. Si te gusta mucho el ajo, puedes añadir dos dientes de ajo en vez de uno. Añade un poco de la leche entera y tritura con la batidora para que el ajo quede totalmente licuado y sin tropezones. Añade el resto de la leche y tritura de nuevo ligeramente. Usa la leche a temperatura ambiente para que el alioli se forme correctamente.
  2. Incorpora poco a poco y en un fino hilo el aceite de girasol, sin mover la batidora, es decir, pegada al fondo del vaso. Cuando lleves más o menos la mitad del aceite añadido, ya podrás ir levantando y bajando ligeramente la batidora, pero sin llegar a remover, simplemente levantando y volviendo a bajar un poco. Entonces, verá que el alioli de leche empieza a espesar. Si te gusta más espeso, puedes añadir más aceite.
  3. Una vez que tenga la textura deseada, incorpora el zumo de limón y la sal. Bate de nuevo ligeramente, lo justo para que se integren los sabores. Prueba el alioli obtenido por si te gusta con más sal o más o menos zumo de limón. Si rectificas de sal o de zumo, vuelve a batir ligeramente y ya tendrás lista tu alioli de leche. Si no te gusta el sabor a limón, puedes sustituirlo por una cucharadita de vinagre blanco.
  4. ¡Lista la receta de alioli con leche! Reserva la salsa en la nevera, puesto que, al no llevar huevo, te va a aguantar un tiempo más, pero mejor si la consumes en un plazo no superior a 3 días.

Curiosidades del alioli que no conocías

Aunque en España la tomemos con mucha frecuencia, no todo el mundo conoce los muchos secretos que esconde la salsa alioli. Estas son las curiosidades que seguramente tú tampoco sabías:

  • Además de ser una de las salsas más sencillas, según los historiadores, es considerada la más antigua del mundo.
  • Fue una salsa muy popular tanto en el Antiguo Egipto como en el Imperio Griego y Romano. En cada época se elaboraba de una forma diferente, añadiendo ingredientes variados como especias, hierbas y frutos secos.
  • La receta tradicional en realidad solo incluye ajo y aceite, sin embargo, para obtener una textura cremosa es prácticamente imposible hacer alioli sin añadir otros ingredientes como el huevo o la leche en su defecto.
  • En algunos restaurantes y hogares se sigue elaborando la salsa alioli con mucha paciencia, sin añadir zumo de limón, huevo, ni otros ingredientes para ligarla.
  • Además de en España, esta salsa se toma mucho en el sur de Francia, dónde se conoce como ‘aïoli’.
  • En algunas zonas es común añadir ingredientes como patata, membrillo, pera, anchoas picadas, trozos de aceitunas o alcaparras, no solo para darle sabor, sino también para facilitar el ligado del aceite.

¿Con qué comemos alioli?

Más que preguntarnos para qué se utiliza la salsa alioli, deberíamos incluso preguntarnos para qué no se utiliza, puesto que el sabor tan agradable que deja en boca permite combinarlo con multitud de platos, tanto de la cocina mediterránea como de otras culturas y países. Por lo general, es muy habitual combinar esta salsa con pescados, mariscos, con carnes, verduras o incluso patatas en distintas cocciones. 

Sin embargo, en muchas regiones se ha popularizado esta salsa con distintos platos característicos. Por ejemplo, en Cataluña podemos encontrar esta salsa en butifarras con judías blancas o incluso con un conejo a la brasa. Otro ejemplo que ilustra este punto es en la zona de la Comunidad Valenciana, en la que es típico encontrar la salsa alioli en arroces o paellas, en especial en las que lleven como base el pescado. También es costumbre encontrar la salsa alioli en platos de pescado frito de la zona de la Costa del Sol, como en los calamares fritos con alioli.

Pero, sin duda, el uso más típico de esta salsa es el de la tapa de patatas con alioli. En muchas ocasiones, también podemos encontrar esta tapa con una mezcla de alioli y bravas, para que cada uno elija el sabor que más le gusta. Esto supone un contraste de sabores. La salsa brava tiene un toque picante, mientras que la salsa alioli aporta frescor en boca.